Quedan poquísimos días para que llegue la primavera que, como dice el refrán, la sangre altera. Y algo de cierto debe de haber cuando muchas personas se quejan de padecer lo que comúnmente se denomina ‘astenia primaveral’.
¿Qué hay de cierto en todo ello? ¿Existe o no? Los expertos no se ponen de acuerdo en cuanto a denominarlo una patología pero sí que es verdad que muchas personas parecen síntomas muy parecidos con la llegada de la nueva estación. Síntomas –explica ProfesorCBD- como una sensación generalizada de cansancio y apatía que se presenta ante el más mínimo esfuerzo como, por ejemplo, levantarse de la cama. Estar cansado no es algo grave pero sí que afecta a la cotidianeidad de las personas en actos tan mecánicos como conducir, por lo tanto hay que estar atentos a los síntomas y, sobre todo, pensar qué se puede hacer para combatirlos.
Síntomas de la astenia:
-Sentirse cansado y con sueño a todas las horas del día
-Dolor de cabeza
-Poca motivación a la hora de hacer cosas por pequeñas que estas sean
-Insomnio ya que la secreción de melatonina se ve afectada.
-Sensación de pérdida de apetito
-Falta de energía
-Irritabilidad
-Falta de deseo sexual
-Dificultad para concentrarse
¿Por qué se produce?
-Principalmente por el cambio horario y todo lo que ello conlleva, más horas de luz y cambios en los hábitos de higiene del sueño.
-Aumento de las temperaturas.
-Subida de la presión atmosférica.
-Aumento de las horas de ocio en detrimento de las de sueño. Con buen tiempo apetece más estar en la calle.
¿Qué hay que hacer?
Puesto que los expertos coinciden en que no se trata de ninguna enfermedad, no hay que tomar ningún fármaco ni preocuparse en exceso pero siempre se puede cambiar de hábitos para así mejorar los efectos:
-Acostarse antes de las once de la noche.
-Dormir entre siete y ocho horas.
-Cenar como mínimo dos horas antes de irse a dormir.
-Esa cena debe ser frugal y saludable: más verduras y menos alimentos hipercalóricos. Según los expertos en nutrición, la dieta debe ser rica en fruta, verduras, pescados, frutos secos, aceite de oliva y carnes magras.
-Hidratarse muy bien.
-Evitar el consumo de alcohol.
-Hacer ejercicio, mejor si es por la mañana.
-No tomar alcohol destilado.
-Huir de la comida basura, la hipercalórica como bollería industrial.