Cada vez son más los estudios que apuntan al estilo de vida como la mejor manera de prevenir y vencer las enfermedades. Un trabajo reciente liderato por Frank Hu, de la Harvard School of Public Health y publicado en BMJ, apunta que mujeres norteamericanas de 50 años que siguen unos hábitos saludables tienen 10 años más de esperanza de vida que las que no lo hacen.
De hecho, 8 de 10 enfermedades del futuro están relacionadas con el estilo de vida, según explica Ramon Gomis, endocrinólogo y director de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC. Según el doctor Gomis, la prevención de las enfermedades mediante la adopción de hábitos saludables es una de las principales tendencias de la medicina en los próximos años.
«El estilo de vida saludable debe promoverse desde la infancia y fomentar desde la escuela», apunta el doctor Gomis. Pero, ¿cuáles son los hábitos que marcan la diferencia para nuestra salud? El doctor Gomis destaca estos siete aspectos:
1. La nutrición. «Adquirir buenos hábitos nutricionales consiste en ingerir una proporción de alimentos que nos permita un desarrollo adecuado y la prevención de enfermedades como las cardiovasculares, la obesidad y la diabetes», afirma el profesor Gomis. Las enfermedades del sistema circulatorio son actualmente la primera causa de muerte en España (provocan un 28,3 % de las defunciones), seguidas de los tumores. En este sentido, seguir unos hábitos saludables también permitiría evitar la mitad de los cánceres gástricos y un 37 % de los de colon.
2. La actividad física. «Actualmente se lleva una vida demasiado sedentaria y es fundamental modificar este hábito», considera Ramon Gomis. El ejercicio físico no solo ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, sino que también genera resistencias contra el Alzheimer, según el neurocientífico de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC Diego Redolar.
3. La disminución de tóxicos. «Se ha avanzado mucho en la lucha contra el tabaco, pero todavía hay mucho trabajo por hacer», afirma Ramon Gomis. Por otro lado, «es importante reducir el consumo de alcohol, sobre todo entre los jóvenes, y evitar las drogas». Hay que tener en cuenta que «el cerebro de los adolescentes es más vulnerable a los efectos adictivos del alcohol y otras drogas durante el periodo de neurodesarrollo», explica Marina Bosque, profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC y coordinadora del Grupo de Trabajo sobre Alcohol de la Sociedad Española de Epidemiología. Además, tal como recuerda Gomis, los tóxicos presentan dos tipos de riesgos de sobre la salud, puesto que además de los efectos en nuestro cuerpo provocan accidentes de tráfico.
4. El estrés. «Hay que intentar evitarlo, porque el estrés crea muchos problemas vinculados a la depresión, a la ansiedad, y también a enfermedades cardiovasculares y endocrinas», explica Ramon Gomis. El profesor de neurociencia de la UOC Diego Redolar apunta que también puede generar problemas de crecimiento y enfermedades autoinmunes.
5. El ritmo del sueño. «Nos equivocamos cuando pensamos que no necesitamos dormir. Además, en el caso de los niños los hábitos son muy importantes, y no es buena idea que el fin de semana vayan a dormir mucho más tarde que de costumbre», comenta el profesor Gomis. «Los hábitos se pueden flexibilizar, pero solo hasta un cierto punto», explica. Y añade, «tenemos que aprender a dormir», recordando las palabras del doctor especialista en medicina del sueño Eduard Estivill, que imparte en la UOC el seminario «El sueño como fuente de vida saludable».
6. La vacunación. «Las vacunas han tenido un impacto muy importante en la mejora de la salud y no podemos bajar la guardia con el hábito de la vacunación», considera Ramón Gomis. «Situaciones como el brote de sarampión en Ucrania del año pasado, con más de 30.000 personas afectadas en Europa, se tienen que evitar», afirma. Además, según el experto, «vacunas más recientes como las del papiloma ayudan a disminuir mucho los casos de cáncer de cuello de útero». La medicina continuará avanzando en este sentido, puesto que «se están desarrollando nanovacunas que pueden ser importantes para enfermedades neurodegenerativas, metabólicas y para el tratamiento del cáncer a través del sistema inmunitario», explica Gomis.
7. La salud del planeta. Es esencial cuidar del equilibrio de los ecosistemas para proteger nuestra salud, según demuestran los estudios en el ámbito emergente de la salud planetaria. En este sentido, Gomis afirma que «los casos de cáncer se dispararán si el medio ambiente está contaminado», y en esta entrevista explica por qué el uso que hacemos de la energía, del agua o el tratamiento de los residuos tiene un impacto en nuestro bienestar físico. «Es imprescindible que aprendamos a cuidar el planeta para mejorar nuestra salud, y que estos hábitos los adquiramos ya desde muy pequeños, en la escuela», concluye.