Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la Red de Salud de Izquierda Unida-Verdes Región de Murcia (IUVRM) ha lanzado un contundente mensaje de alerta: el suicidio es una emergencia de salud pública que requiere acción inmediata, coordinación institucional y recursos reales.
La Red de Salud denuncia que el Gobierno regional ha delegado gran parte de la responsabilidad de la atención en salud mental sobre asociaciones y colectivos, sobrecargando a estas entidades sin garantizar la financiación necesaria. "El tejido asociativo debe ser un complemento, no la columna vertebral de un sistema de prevención", señalan en un comunicado desde la Red.
Aunque los últimos datos provisionales apuntan a un descenso en España y en la Región, la situación sigue siendo crítica: una persona fallece por suicidio cada poco más de tres días en la Región de Murcia, mientras que en España la media es de diez personas diarias. Entre los colectivos con discapacidad, el riesgo de suicidio es 1,9 veces superior al del resto de la población, según el Observatorio Estatal de la Discapacidad, una tendencia que también afecta a nuestra comunidad.
La Red de Salud critica el reciente anuncio del protocolo asistencial "Código Riesgo Suicida" y del "Programa Grita" del consejero de Salud, Juan José Pedreño, calificándolos de insuficientes y cosméticos, ya que no abordan las causas profundas ni coordinan las diferentes consejerías implicadas. El suicidio no depende únicamente de patologías mentales; factores sociales estructurales como el desempleo, la precariedad, la soledad no deseada o la falta de oportunidades son determinantes fundamentales que requieren políticas integrales y decididas.
Por ello, IUVRM exige la puesta en marcha de una Estrategia Integral de Prevención del Suicidio, con recursos humanos y económicos estables, programas de detección temprana en centros educativos, sanitarios y laborales, así como políticas de vivienda y empleo que reduzcan la precariedad y generen oportunidades. Además, reclama la agilización de la Ley de Dependencia para que las personas en riesgo no caigan en la desesperación mientras esperan atención.
En este sentido, la Coordinadora Regional de IU-Verdes, Penélope Luna, ha subrayado la gravedad de la situación: "No podemos seguir permitiendo que las asociaciones, con recursos limitados, carguen solas con esta tragedia. La prevención del suicidio debe ser una prioridad de la administración regional, con medios suficientes, coordinación real y gestión profesional. Cada vida cuenta, y cada persona que sufre merece apoyo inmediato y digno".
Luna ha añadido: "Hablar de salud mental y suicidio es imprescindible, pero las campañas de sensibilización sin recursos ni acompañamiento profesional son solo gestos vacíos. Necesitamos un sistema sólido, con programas estables y apoyo continuo, donde la sociedad y la administración trabajen juntas para que nadie se sienta solo en su lucha. La Región de Murcia debe ser un lugar de esperanza, con menos sombras y más oportunidades reales para vivir".
La Red de Salud de IUVRM insiste en que el Día Mundial para la Prevención del Suicidio debe ser un llamado urgente a la acción, recordando que el problema va más allá de la atención clínica y exige respuestas sociales, educativas, laborales y políticas. La organización reafirma su compromiso de seguir luchando para que la salud mental sea una prioridad real y sostenida, y que la vida de cada murciano y murciana sea protegida.