La pasada semana la consejería de servicios sociales presentó el Plan Regional de Servicios sociales. Los Secretarios de Política Social de UGT y CCOO en la Región de Murcia consideran muy positiva la presentación del plan que, aunque con 2 años de demora, supone un gran avance en materia de política social en una comunidad autónoma con grandes carencias y situada muy por debajo de la media nacional.
Respecto al contenido las dos organizaciones sindicales consideran que se ha realizado un diagnóstico acertado sobre la situación y necesidades de la CARM, pero presenta tres graves defectos que muestran ausencia de compromiso para avanzar en la cobertura de los derechos subjetivos y su exigibilidad necesarios para dar cumplimiento a lo establecido en la Ley de Servicios Sociales 3/2021. Por un lado no se detalla ni el conjunto de servicios, recursos y prestaciones de las Administraciones Públicas y, por otro lado, la exigua financiación que no garantizan la puesta en marcha de las medidas incluidas en el plan.
Para UGT y CCOO resulta desolador el nulo compromiso político de la administración con el desarrollo del plan a la vista de la financiación presupuestada, porque deja cualquier incremento necesario "supeditado a la disponibilidad del mismo en cada anualidad". Este adendo se repite detrás de cada medida planteada, lo que claramente indica que no existe ninguna intención de incrementar los fondos. El gasto por habitante y año en servicios sociales en la Región de Murcia, a pesar de un incremento en 2022 del 7,85%, es de 366,8 euros, cifra muy inferior a la media estatal que fue ese año de 512,0 €. La ausencia de una adecuada financiación estable, duradera y suficiente implica que no existe ninguna intención de mejorar las condiciones de nuestra comunidad en materia de servicios sociales y alcanzar la media nacional.
Por último, respecto a las medidas a desarrollar, CCOO y UGT consideran que el plan no prioriza adecuadamente las medidas a desarrollar. Para las organizaciones sindicales el cronograma de actuaciones debiera centrarse en aquellos puntos en los que nuestra comunidad se encuentra claramente por debajo de la media nacional. Las medidas más urgentes debieran recaer en el incremento de profesionales de la red básica de servicios sociales, atención de la dependencia, el incremento de las personas que reciben rentas mínimas de inserción, el número de plazas residenciales de financiación pública, de servicios de ayuda a domicilio, teleasistencia y centros de día para mayores de 70 años; así como servicios para personas con discapacidad y plazas de acogida para mujeres víctimas de violencia de género.
Estos puntos constituyen las principales posibilidades de mejora según el informe de los servicios sociales en España. Las cifras son elocuentes, la situación de los servicios sociales en la Región de Murcia es desoladora y este plan adolece de medidas que prioricen la mejora de la calidad de los servicios sociales y aseguren un compromiso adecuado de financiación.