En el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, la consejera de Política Social, Conchita Ruiz, resalta que "solo a través de la concienciación y la sensibilización podremos crear una comunidad libre de abusos"
La Comunidad refuerza los protocolos de actuación para prevenir la trata de niños, niñas y adolescentes con fines de explotación sexual. Desde el pasado año, más de 400 profesionales pertenecientes al sistema de protección de menores regional, a entidades de asistencia integral a víctimas de trata y de acogimiento familiar han recibido formación específica.
El objetivo es capacitar a los profesionales que trabajan en primera línea con la infancia para que identifiquen posibles situaciones de riesgo y reforzar la coordinación entre todos los agentes implicados, con el fin de ofrecer una atención más individualizada, así como una respuesta más rápida y segura.
La consejera de Política Social, Familias e Igualdad, Conchita Ruiz, asistió a una de las sesiones formativas y destacó que "el papel que desempeñan todos estos profesionales es fundamental para proteger a los menores frente a la explotación sexual. Saber identificar señales de alarma desde cualquier ámbito facilita el trabajo en red para abordar la situación de una manera integral y multidisciplinar". En este caso desde el ámbito educativo, de la salud, la justicia y los servicios sociales.
Ruiz resaltó en el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud que "solo a través de la concienciación y la sensibilización podremos crear una comunidad libre de abusos, donde los menores puedan ejercer su derecho a crecer felices, sin miedo y en entornos seguros". Añadió que "la trata, la prostitución o el abuso sexual infantil es la llamada 'esclavitud moderna' y constituye uno de los delitos más denigrantes que hay que erradicar".
La trabajadora social especializada en Igualdad, Juana Manzanera, que posee una dilatada experiencia en detección, identificación y protección de personas víctimas de trata a través de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP), fue la encargada de impartir esta formación y de sensibilizar sobre esta problemática que atenta contra los derechos fundamentales de los menores.