Los alumnos de Primaria del CEIP Joaquín Carrión de San Javier, que fueron reubicados en otros espacios el pasado cinco de noviembre por los daños provocados por las lluvias en el centro y las obras que se estaban realizando en la cubierta del pabellón de Primaria, volverán a recibir clases en el centro el lunes, 2 dos de diciembre, una vez finalizadas las obras de la sustitución de la cubierta. La Consejería de Educación y Formación Profesional informó ayer al centro educativo.
El director general de Centros Educativos e Infraestructuras, Luis Gómez, visitó ayer el centro, acompañado por la concejal de Educación del Ayuntamiento de San Javier, María José Bernal, para comprobar el estado del centro tras finalizar las obras, con una inversión del Gobierno regional de más de 450.000 euros
En este centro se trabaja desde el pasado verano en el cambio de cubiertas y en la instalación de placas solares. Proyecto de gran envergadura que se ha retrasado por causas achacables, exclusivamente, a la empresa, provocando que las intensas lluvias de principios de mes afectaran al centro. La demora provocó que partes de la obra quedaran expuestas a las inclemencias meteorológicas, provocando en varias ocasiones desperfectos por las lluvias en el centro.
La Consejería de Educación contrató las obras del CEIP Joaquín Carrión de San Javier en el mes de julio de 2024. Según el contrato establecido, la obra debería estar terminada al completo en octubre. Debido a la envergadura y complejidad de la obra, la empresa pidió una prórroga con el fin de acabarla en el mes de noviembre.
La Consejería estudia la imposición de penalidades a la citada empresa, según prevé la Ley de Contratos del Sector Público, con el fin de resarcir los perjuicios causados a la Consejería y a la comunidad educativa del centro.
Las obras del cambio de cubiertas forman parte del Plan de eficiencia energética y reconversión bioclimática 2020-2027, que ha permitido trabajar este verano en 24 centros de los municipios de Murcia, Cartagena, San Javier, La Unión, Águilas, Molina de Segura, Mula y Lorca, con una inversión de más de cinco millones de euros. La sustitución de cubiertas mejora el aislamiento, la eficiencia energética y el confort en los centros educativos con una diminución de la temperatura de hasta ocho grados.