Podemos-IU-AV ha defendido esta tarde en la Asamblea la necesidad de establecer una moratoria a la instalación de plantas de biogás en la Región, que se está tramitando en municipios como Lorca, Molina de Segura, Santomera, San Javier, Mula o Las Torres de Cotillas. “No estamos en contra de esta energía –apuntaba el diputado Víctor Egío-. La producción de biometano como fuente de energía renovable puede ser de hecho una solución adecuada para la reutilización de ciertos residuos como son los restos de comida, los desechos animales, los residuos agrícolas y los purines”.
Egío consideraba, sin embargo, que estas actuaciones deben hacerse “desde la prudencia, con un marco legal claro que proteja a los vecinos y a las vecinas de los impactos negativos que también tienen estas plantas y que son considerables”. El diputado enumeraba varios de estos impactos negativos: producción de basuras y residuos, generación de ruidos, riesgo de contaminación de los suelos y los acuíferos debidos a derrames o fugas por la lixiviación de esos residuos orgánicos, afecciones al medio natural, un elevado consumo de agua, un riesgo también de incendio y explosión e intensos malos olores que “pueden convertirse en una pesadilla”.
Según el portavoz de la coalición de izquierdas, “nadie asegura a los vecinos y vecinas del entorno en el que se van a ubicar estas instalaciones que no vayan a padecer estos impactos”. Impactos que son “reales” y que “ya se están viendo en las zonas de España en las que se han instalado estas plantas”, como Campillos, en Málaga, y Balsa de Ves, en Albacete, donde los vecinos no pueden salir a la calle por los malos olores.
“A veces hay que parar antes de que sea demasiado tarde, para volver a arrancar con buen pie”, explicaba Egío, que llamaba al resto de partidos a aprobar la moratoria que planteaba Podemos y aprovechar ese tiempo para “desarrollar una normativa específica: “Vamos a regular las distancias a núcleos urbanos, vamos a aprobar también una legislación sobre contaminación odorífera, para proteger a la población de los malos olores, vamos a estudiar bien cómo se van a transportar y almacenar esos residuos”. Por otro lado, el diputado hablaba de “intereses muy poderosos” detrás de la instalación de estas plantas: “La industria energética, pero sobre todo la industria porcina, que ha visto aquí una oportunidad de oro para rentabilizar hasta la mierda que producen”. “En Podemos tenemos muy claro que por encima de esos intereses está la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas”, concluía.
Tras conocer la intención de Partido Popular, Partido Socialista y Vox de votar en contra de la moratoria, Egío se dirigía al alcalde de Santomera, Víctor Manuel Martínez, del PP, y a Javier Campillo, portavoz socialista en municipio. Allí, ambas formaciones rechazan las instalaciones de biogás. “Víctor, Javier, vuestros partidos os han dejado con el culo al aire”, apuntaba Egío, que también afeaba a Antelo su voto en contra cuando defendió en Las Torres que los vecinos decidieran sobre este asunto. “Fuera de esta Asamblea hay magnates, grandes empresarios, élites que tienen más poder que todos los diputados de esta Asamblea juntos y más que el gobierno de la Región de Murcia –afirmaba-. Y no necesitan presentarse a las elecciones. Les basta con hacer una llamada”. Según él, por eso, “por las grandes presiones de magnates”, hoy los tres partidos han votado en contra de la moratoria de Podemos: “Porque van a votar a favor de unos intereses muy concretos, los de las grandes energéticas y los de la industria porcina”. “En esta Asamblea solo quedan dos diputados que nunca van a obedecer esa llamada –concluía-. Solo queda Podemos”.
Al finalizar la votación, desde el grupo parlamentario Podemos, Izquierda Unida-Verdes, Alianza Verde, Víctor Egío y José Luis Álvarez-Castellanos, coordinador de IU-Verdes Región de Murcia, han anunciado que seguirán “dando la batalla” frente a las macroplantas de biogás en los municipios. “No estamos en contra del biogás, pero el modelo actual solo responde a los intereses de las grandes energéticas y del sector porcino que busca solucionarse su problema particular”, afirmaba Álvarez-Castellanos.