Cuidar a quienes cuidan a personas dependientes es el objetivo del programa de la Consejería de Salud, a través de la Estrategia de Mejora de la Atención Primaria y del proyecto de atención al paciente con fragilidad o cronicidad compleja, que aborda al enfermo y a su entorno.
La primera edición se lleva a cabo en el área de salud I-Murcia Oeste, cuyo hospital de referencia es el Virgen de la Arrixaca, mientras la segunda, que empezará en enero, se ampliará a otras cuatro zonas de salud.
Se trata de sesiones semanales de dos horas en las que participan distintos profesionales sanitarios y no sanitarios (como los educadores sociales), para fortalecer el bienestar y la formación de quienes desempeñan el rol de cuidar. El contenido se ha elaborado de manera conjunta para que cada enfermero pueda adaptarlo a su entorno según las necesidades valoradas. Los cuidadores se captan desde los centros de salud, servicios sociales municipales y ONG locales.
Así, en las sesiones se ofrecen herramientas para mejorar la calidad de vida del cuidador principal y evitar su agotamiento. A través de juegos y dinámicas de grupo, y, sobre todo, del contacto entre los cuidadores, se abordan los cambios que produce cuidar a un dependiente en las relaciones sociales, el estado de ánimo e incluso los sentimientos de culpa. Cada participante elabora su rutina de sueño y de organización de su tiempo y, a través de actividades lúdicas, se entrenan en cómo pedir ayuda y en habilidades de comunicación asertiva. También se abordan los derechos del cuidador y la observancia de signos de alerta como el aumento de consumo de café y la alteración de la ingesta habitual por exceso o por descenso.
En la evaluación, los participantes manifestaron la experiencia como “muy satisfactoria” y destacaron la disminución posterior del consumo de ansiolíticos.