Muchos murcianos y de otras provincias cercanas, incluso las diversas zonas residenciales de extranjeros que viven con nosotros estamos encantados de vivir las tradiciones tan familiares que existen en nuestra Costa Cálida. Que la zona portuaria de Cartagena marche cada día a más nos alegra de veras, que las pelotas de Patiño, posiblemente pasen a ser "Bien de Interés Turístico Regional" pues bien. Todo lo que sea enaltecer la Región "bendito sea" pero, ahora bien, turismo-economía-agricultura y ganadería maltratada o aeropuertos, no pueden ser el icono de nuestra región cuando la Consejería de Educación de la Región de Murcia, por lo visto, no posee cierta altura de miras, más bien escasas. ¿Qué te cuento si…?, el Parlamento Regional no da pie con bola en lo más importante que debe poseer una Región: la educación. A estas alturas, Pisa nos daba caña y los profes, se dan cuenta que nuestros alumnos no leen ni por mínimos y su expresión escrita no da la talla.
No nos vale que nos hablen de Pedro Sánchez, no. Esto es tema regional y las diversas seseras del Parlamento Regional no poseen ni por asomo lo que la sensatez debe dar: mientras que el informe PISA nos siga estirando de las orejas, lo sentimos, las pelotas de Patiño, con permiso de sus ciudadanos, no nos importan. Ya está Pedro Sánchez para bajar el listón y, ustedes, aún así, rematen a las nuevas generaciones a ser "besugos sin cabeza".
Nos consta que, si los profesores leen lo suficiente, sus alumnos serán verdaderos discípulos. Lo malo de este baile, muchas veces, a falta de profesores de Lengua Española están en plantilla para tales asignaturas profesores de Educación Física, de Matemáticas o vete a saber. Algo así como ser Ingeniero de Montes y trabajar en el mundo de lo aéreo espacial. Aún así no queda todo medio arreglado. Además, nuestras escuelas e institutos, ante la sociedad licuada que nos ha tocado vivir debe atreverse a educar, atreverse a la vez a instruir con profesionales ad hoc y despertar la conciencia moral. Los que pretenden que, tales centros educativos ya no deben tampoco educar, los que desean que la educación del mañana no tenga más razón de ser que la instrucción, o que su única utilidad sea la formación, están siendo ingenuos o aprendices de brujo que no advierten qué clase de sociedad prepararan así a sus propios hijos.
¿No existen mujeres u hombres instruidos o ingenieros eficaces que, sin embargo, practican la suficiencia, el cinismo, el desprecio hacia los demás? ¿Cómo una buena instrucción o una excelente formación puede sustituir a una sólida educación? Los saberes y las técnicas no pueden bastar para construir la cohesión social. El sentido moral, la adhesión a valores compartidos y las cualidades del corazón son tan necesarias como la razón para refundar sin cesar, generación tras generación, una sociedad que merezca la pena.
Ahora que parece triunfar la ilusión y el mundo de las emociones de una posible y legítima satisfacción inmediata de los deseos, no es el momento de que los centros educativos de la Región de Murcia renuncien a enseñar la necesidad de diferirla, y en particular de alejar la violencia, a fin de fundar las relaciones humanas en el respeto mutuo y el deseo de comprensión recíproca. Ahora que progresa la exclusión en un contexto de crisis económica, que la verdad y la razón están en tela de juicio, ahora que, la integración cultural, de las sucesivas olas de inmigración parecen agotarse, ahora que las estructuras de socialización parecen desmoronarse, no es el momento de que la escuela renuncie a educar.
Deseamos que el Parlamento Murciano, la Consejería de Educación y otras instancias a tal fin, de una vez por todas apuesten bien y fuerte por nuestra Región. Nos encanta que los caballos del vino sigan su marcha, que el Festival Internacional del cante de las minas de La Unión vayan siendo descomunales, que los Mayos de Alhama y las fiestas de Yecla sigan replicando de lo lindo y, cómo no, que las pelotas de Patiño sigan siendo otra buena imagen de los entornos de la Ciudad de Murcia. Pero… mucho, mucho más , esperamos de nuestros pequeños y jóvenes alcancen los niveles educativos que se espera de ellos. Que profesores y Administración se pongan a trabajar y que las familias, a su manera, exijan lo que se les vende y que hasta hoy no se ha movido ni un dedo.
VALORES sigue apostando por una gran altura mental en elevar el nivel educativo murciano donde los socavones cada día son más profundos y, sobre todo, en los mundos de Lengua Española. Horas de inglés nos sobran y bastantes.
VALORES REGIÓN DE MURCIA