En estas fechas con motivo del Día de Todos los Santos queremos recordar desde THADERCONSUMO que hay que llevar cuidado con las estafas de obituario. Cuando un cónyuge, padre, hermano o amigo cercano muere, es normal informar en los obituarios de los periódicos o en internet de este suceso, pero hay que tener cuidado con lo que compartes, ya que los estafadores también prestan atención.
Los estafadores recolectan datos que a menudo se incluyen en los obituarios —como la fecha de nacimiento de la persona fallecida, dónde vivía y trabajaba y los nombres de sus familiares— para empezar a crear un perfil para el robo de identidad. Usan esa información para crear cuentas financieras o acceder a ellas, solicitar préstamos, obtener atención médica o presentar declaraciones de impuestos falsas (y reclamar reembolsos fraudulentos) bajo el nombre de la persona fallecida. A este tipo de robo de identidad se le llama "ghosting" (conversión en fantasma).
O utilizan lo que saben sobre una muerte reciente para hacerse pasar por una empresa, entidad o persona e intentar estafar al cónyuge sobreviviente u otro familiar. Estas personas que se hacen pasar por funcionarios, cobradores de deudas o agentes de seguro intentan obtener más datos personales sobre la persona fallecida o solicitan el pago de una factura que supuestamente no se ha pagado, un beneficio no reclamado o una póliza vencida.
Las víctimas han fallecido, así que no pueden monitorear las cuentas financieras ni los informes crediticios para detectar actividades inusuales, o son vulnerables emocionalmente y suelen ser más fáciles de manipular.
Estas son algunas señales de advertencia de las que hay que fijarse:
Recibes una llamada de un supuesto funcionario, un cobrador de deudas o un corredor de seguros sobre deudas de impuestos, facturas sin pagar o asuntos pendientes que supuestamente dejó un ser querido fallecido recientemente.
La persona que llama te presiona para que pagues de inmediato y pide que realices el pago mediante transferencia bancaria, tarjeta de regalo o tarjeta recargable; todas estas son señales de alerta de una estafa.
Recibes facturas o detectas actividad en tarjetas de crédito debido a gastos realizados después de la muerte de tu ser querido.
Así mismo, desde la Federación THADERCONSUMO mostramos como el consumidor puede protegerse de este tipo de estafas:
Pedir el contrato por el que se genera la deuda y la factura justificante de ejecución de la prestación.
Notificar a todas las entidades con las que el fallecido tiene relación (Seguridad Social, bancos, Hacienda Pública Local, etc).
Desconfía de familiares o amigos "olvidados" de la persona fallecida que se comuniquen contigo (especialmente en redes sociales) y hablen de asuntos financieros o intenten establecer una relación. Pregunta a familiares y a viejos amigos si conocen o recuerdan a esa persona.
Al escribir un obituario, omite detalles que puedan utilizarse para el robo de identidad, como la fecha y el lugar de nacimiento, el segundo nombre, el apellido de soltera y el apellido de soltera de la madre de la persona fallecida.
No permitas que un cobrador de deudas te asuste y te haga pagar las obligaciones financieras de un cónyuge, un padre o un hermano fallecido.