El pasado mes de marzo, el Gobierno regional anunció que invertirá casi 8,5 millones de euros en retirar biomasa del Mar Menor entre abril y septiembre, lo que podría suponer más de 12 mil toneladas al año. Lo que no queda claro es qué se va a hacer con ella, ni si se va a obtener rendimiento económico.
La candidata a la Presidencia de Más Región-Verdes Equo, Helena Vidal, exige al gobierno regional que informe a la ciudadanía "qué destino se le está dando a la posidonia y biomasa retirada del Mar Menor y si esta está suponiendo algún tipo de ingreso para la administración pública o algún particular."
Según informan desde la coalición, recientes estudios de la Universidad de Murcia y la Universidad de Santiago de Compostela, junto a la Estación Agrícola Experimental de León (CSIC) y los ayuntamientos de San Javier y Cartagena, habrían evidenciado la viabilidad de introducir los restos de posidonia oceánica, sin tratamiento previo, en la cadena alimentaria de los rumiantes en sustitución de la paja, lo que podría suponer un ahorro económico importante en la alimentación del ganado, según informes recientes del departamento de Promoción de la Investigación de la UMU (Prinum). De momento, ya hay cabras de la raza Murciano-granadina que se alimentan desde hace meses sin que al parecer se haya apreciado alteración sanitaria.
Según informaciones, recogidas por la coalición, nadie parece saber dónde está yendo esta biomasa vegetal ni los recursos que se pueden estar obteniendo con ella, que, según precio de mercado, podría suponer "unos 195 euros por tonelada (a 0,195 cts. el kg), lo que según Vidal "supone una cuantía nada desdeñable si estamos hablando que podría tratarse de más de 12 mil toneladas retiradas y vendidas en 2023."
La candidata a la Presidencia por Más Región-Verdes Equo pide al gobierno regional "menos titulares, y más explicaciones, si es verdad que se va a invertir 8,5 millones de euros, queremos transparencia. La ciudadanía merece saber qué se va hacer con la biomasa y su valor en mercado". Añade que "introducir este tipo de alimentación para los animales, más sostenible, fomentando la economía circular y apoyando a pequeños ganaderos frente a las macrogranjas forma parte del cambio en el modelo productivo, más ecológico y con materia prima local, que queremos para nuestro sector primario."