La Consejería de Presidencia ha publicado una orden de subvenciones para la "formación teórico-práctica de nuevos profesionales taurinos" 

En 2021 se disolvió la escuela taurina de la Región por un presunto caso de abusos sexuales a alumnos 

La ONG plantea que estos fondos se dirijan a reorientar una actividad que cada vez tiene menor salida profesional digna 

La Fundación Franz Weber ha planteado esta mañana que la convocatoria de subvenciones dirigidas a la "formación teórico-práctica de nuevos profesionales taurinos" puede ser reorientada a un verdadero reciclaje de esta actividad, otorgando habilidades y posibilidades reales de obtener un puesto de trabajo digno. 

La Consejería de Cultura publicó en los últimos días una orden de ayudas dotada con 60.000€ que plantea que "jóvenes adquieran los conocimientos teóricos, prácticos y técnicos básicos para poder desenvolverse y crecer como profesionales en el mundo del toro", incluso siendo menores de edad como la extinta escuela taurina de la Región, cerrada tras un presunto caso de abusos sexuales a alumnos. 

Frente a la promoción de la violencia entre menores de edad, algo que contraviene la recomendación realizada por el Comité de los Derechos del Niño a España en 2018, los naturalistas plantean favorecer salidas profesionales diferentes a novilleros y toreros, subrayando que el sector solo se sostiene con ingentes subvenciones públicas. En esta advertencia la ONU conminó al estado español a "alejar" a cualquier persona menor de edad de la violencia de la tauromaquia, sea como participante en escuelas taurinas o espectáculos, o como público de los mismos.

FFW advierte que la convocatoria posibilitaría que niñas y niños recibieran una instrucción sobre como maltratar animales hasta la muerte y hacer de ello una profesión, existiendo una peligrosa banalización de la violencia.

Un Gobierno regional que insiste en la pseudoformación. 

Convertirse en torero supone, en no pocas ocasiones, renunciar a la realización de estudios reglados como la Educación Secundaria Obligatoria, ciclos medios o superiores de Formación Profesional, Bachillerato o programas universitarios. El propio Gobierno murciano propuso en 2017 crear una suerte de "cursos para ser torero" que valoraba incluir en el sistema de becas. 

En su momento llegó a anunciar este surrealista curso de FP, aunque finalmente no se desarrolló ni solicitó su homologación al Ministerio de Educación. 

La propuesta que presentan ahora, vía convocatoria de subvenciones, es otro ejemplo más de que el lobby taurino sobrevive gracias al caudal de dinero público que administraciones afines le proporcionan.