El mes de marzo es hoy más que nunca una cita con nombre de mujer, muchos son los actos que nos siguen recordando que a pesar de haber superado grandes obstáculos en temas de igualdad todavía queda mucho por avanzar. Desde hace más de veinte años la Asociación de Mujeres Empresarias, Directivas y Profesionales de la Región de Murcia (OMEP) ha trabajado para abrir el camino a tantas mujeres emprendedoras y empresarias no solo con asesoramiento y formación sino también con su presencia en las principales plataformas institucionales y empresariales, actuando así como la voz de todas ellas al visibilizar las necesidades, dificultades y obstáculos que les impiden en ciertas ocasiones poder alcanzar esa necesaria igualdad.
Desde su fundación OMEP ha sido un foro donde intercambiar conocimientos, experiencias y servir de inspiración a otras mujeres, una luz en el camino que guía los pasos de aquellas que no saben cómo, no se sienten capaces o creen que no conseguirán alcanzar sus retos. Bajo el lema "Juntas somos más fuertes" la nueva junta directiva, con María José Puche como presidenta, ha sabido adaptarse a las cambiantes necesidades de las empresarias y evolucionar hacia un modelo de asociación más dinámico donde todas sus integrantes comparten la idea de que aportar y sumar son imprescindibles para un bien común: la igualdad de oportunidades, de derechos y de salario, una total integración de la mujer en el mundo laboral pero sin esa presión de tener que justificar su presencia o valía de manera constante.
Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) demuestran que la brecha salarial es una realidad y en ese triste escenario la Región de Murcia se queda muy por debajo de la media nacional empeorando sus resultados desde 2020 con un descenso que ha situado esa diferencia de salario entre hombres y mujeres en un 20,69%. Sin duda algo no se está haciendo bien y esta sigue siendo una de las grandes cuentas pendientes. Además de cobrar menos que sus homónimos masculinos, se continúa cuestionando no solo su capacidad laboral sino también la calidad de su cualificación, -a pesar de ser un hecho que las mujeres no escatiman recursos en formación-, convirtiéndolas así en un trabajador de segunda categoría.
Aunque han mejorado las cuestiones relacionadas con los permisos de paternidad, la realidad es que la conciliación no es del todo real, es un hecho que todavía hoy es la mujer quien renuncia a sus estudios, empresa o trabajo para cuidar a los hijos o familiares dependientes, ellas son las que lideran la mayor parte de los contratos temporales, por lo que en consecuencia sus sueldos siempre serán más bajos.
Lamentablemente seguimos viendo a nivel nacional e internacional, también en nuestro ámbito regional, cómo los eventos más decisivos tanto en el plano empresarial como político y social sigue mostrando una estampa dominada por la figura masculina, no porque no haya mujeres trabajando en todos estos sectores, y haciéndolo además de manera brillante, sino porque todavía se sigue obviando la importancia de su presencia. Hechos como este corroboran que a pesar de haber conseguido romper el techo de cristal nos encontramos que este no era el único, otros surgieron después.
De nada sirve hablar sin después actuar y es en ese punto donde las administraciones públicas siguen sin mirar como deberían a las asociaciones que como OMEP son la clave para comprender cuáles son las necesidades de las mujeres empresarias hoy.
No hay que empezar la casa por el tejado, es un deber de estos organismos ser coherentes en todo lo relacionado con las nuevas leyes de igualdad y no plantear cuestiones abstractas o plataformas inservibles que solo provocan una falsa sensación de estar abordando el problema cuando en realidad lo que se necesitan son soluciones que de verdad nos hagan avanzar y mejorar.
El 8M es para OMEP una cita de celebración pero también de reflexión, y sobre todo de compartir un año más con todas sus asociadas experiencias enriquecedoras con las que seguir sumando y creciendo juntas. Para poder estar presentes en todos los actos institucionales que se llevan a cabo este marcado día, será el próximo martes 7 de marzo el día elegido para reunirse nuevamente en las instalaciones de Odiseo en un evento motivador e inspirador, es ese sentimiento de comunidad y de asociacionismo lo que ha hecho posible llegar hasta donde hoy estamos. Es importante no olvidar que a lo largo de la historia solo cuando las mujeres se unieron bajo una sola voz consiguieron avanzar hacia una libertad que les devolviera todos aquellos derechos que siempre se les negó, así que poder recordarlo en actos como este sigue siendo una necesidad. Con este fin ha sido organizada una mesa redonda que tendrá como protagonistas a las premiadas del pasado 2022: Laura Bernal (Empresaria del Año) en representación de su empresa Ester Cerdán, Victoria Santa-Cruz (Emprendedora del Año) por su proyecto The way experiencie, Vanessa Molina (Profesional del Año) por su trabajo en Estudio AVA Arquitectura, Verónica Martínez (Empresa por la Igualdad) como parte del equipo creador de Librería Futuro Imperfecto y Antonia Cascales (Insignia de Oro) dando voz al gran equipo de Aulas Hospitalarias y Atención domiciliaria. Un debate sobre Liderazgo Femenino dirigido por Carmen Riansares, reconocida periodista,- presidenta de la Asociación de la Prensa Deportiva de la Región de Murcia-, donde no solo conoceremos las experiencias de todas ellas sino también el de las asistentes, asociadas o no de OMEP, gracias al networking en forma de cockatil preparado en exclusiva para tal ocasión.
Desde OMEP miramos el 8M con esperanza y alegría, unidas, como lo hemos hecho siempre, pero sin olvidar que la verdadera igualdad, la que venimos reclamando cada año, esa que no haga distinción de sexo en el ámbito laboral ni social, no es solo cuestión de un único día al año, los otros 365 son si cabe más importantes porque son los que determinarán el presente y el futuro de cada una de nosotras.