Ecologistas en Acción ofrece varias claves para disfrutar de unas fiestas felices, al tiempo que se contribuye a dar respuesta a la crisis ecosocial. La organización ecologista pone el acento en poder descansar, disfrutar de planes sencillos en buena compañía, así como regalar ecologismo y economía social y solidaria.
Para las cenas y comidas navideñas, los mejores ingredientes son el comercio local, los productos agroecológicos y los alimentos de temporada. En el marco de su campaña Ecológica Aplastante, Ecologistas en Acción promueve un consumo responsable a través del activismo animando a la sociedad a regalar compromiso.
Aprovechando estas fechas, Ecologistas en Acción hace su pequeña aportación para disfrutar de unas fiestas extraordinarias, al tiempo que sostenibles. Porque se puede disfrutar y celebrar respetando los límites del planeta y apoyando una economía justa y respetuosa con nuestra salud y el medioambiente.
La organización ecologista ofrece cinco sugerencias para estas fechas y para el resto de días del año. “Hagamos que lo que da calidad de vida, sostenibilidad y felicidad no sea algo extraordinario, sino la base de nuestro modelo de desarrollo y el motor de la sociedad”, apunta la organización.
Estas son sus propuestas:
Platos sabrosos y sin huella ecológica. Un año más, Ecologistas en Acción de Extremadura recuerda que comer rico no está reñido con el equilibrio medioambiental, la justicia social y el desarrollo sostenible. El modelo alimentario es causante a nivel mundial de un 60 % de la pérdida de biodiversidad y de que el 90 % de las razas autóctonas y gran parte de los cultivos locales estén en riesgo de desaparición. También contribuye al calentamiento global tanto por las emisiones directas, por ejemplo de la ganadería industrial, como indirectas por la transformación de usos del suelo, el transporte a largas distancias y la conservación. Además, se consume el doble de productos pesqueros de los que se producen, así que más de la mitad de lo que consumimos se captura o se importa de caladeros lejanos del Atlántico o del Índico.
La receta para combatir estos problemas ecosociales, al tiempo que disfrutamos de comidas y cenas sabrosas, es sencilla: comercio de cercanía; muchas verduras y frutas de temporada, cultivadas lo más cerca posible con criterios agroecológicos; reducir el consumo de carne y evitar aquella de origen industrial, apostando por la ganadería extensiva; también poco pescado y, en tal caso, que sea fresco, de cercanía, obtenido de forma sostenible, es decir, por métodos de pesca tradicionales (mirando la etiqueta se puede encontrar toda esta información). Con el pescado, además, se pueden evitar las especies que en la actualidad están más sobreexplotadas, como la cigala y el besugo, así como las especies cultivadas con enormes impactos socioambientales asociados como los langostinos tropicales o el salmón.
Regalos que apoyen la Economía Social y Solidaria (ESS). Consumo responsable, consumo justo, consumo consciente o consumo sostenible no son meras declaraciones de intenciones. En el Estado español existe una amplia red de empresas que, desde hace años, trabaja en lo que se conoce como economía social y solidaria como alternativa al mercado tradicional. Es un modelo que apuesta por cambiar las dinámicas capitalistas y por trabajar a partir de los principios de la cooperación, la equidad, el trabajo digno, reparto justo de la riqueza, la sostenibilidad medioambiental y el compromiso con el entorno. Ecologistas en Acción, como entidad que ha firmado el Manifiesto por la Economía Social de Red de Economía y Alternativas Sostenibles (REAS), vuelve a recomendar que se acuda a este tipo de empresas y comercios para todo tipo de consumo, desde la contratación de la energía y suministros, hasta la cesta de la compra. Esto incluye también los regalos navideños, que los hay para todos los gustos y necesidades.
Asimismo, la organización ecologista pone el acento en que, a la hora de hacer regalos materiales, también se puede recurrir a las opciones de trueque, reutilización o creación de los propios objetos. O incluso regalar tiempo compartido, nuestro bien más preciado.
Por último, Ecologistas en Acción insiste en no regalar animales domésticos –la mitad de gatos y perros que entran en los hogares lo hacen en forma de regalo– ya que no son cosas sino seres sintientes. Si, a pesar de todo, se quiere regalar un animal, debería ser siempre mediante la adopción en una protectora, en lugar de mediante la compraventa. También debe existir la certeza de que la decisión de tener un animal en casa se ha meditado y las personas que reciben el perro o gato se van a comprometer a cuidarlo, un factor que puede resultar vital a la hora de evitar su abandono.
Ocio de bajo impacto y alto desarrollo local. Para una parte de la sociedad, estas fechas vienen acompañadas de días de descanso. Disfrutar del ocio y las escapadas también puede ser una forma de contribuir a las economías locales, así como de disfrutar de la naturaleza. Bicicleta, excursiones, paseos o planes culturales reportan placer y pueden contribuir al conocimiento de nuestro entorno y su cuidado. Sin embargo, Ecologistas en Acción recomienda realizar actividades que eviten daños a los ecosistemas, como puede ser el esquí de pista, que requiere de estaciones de esquí en muchos casos acompañados de hoteles y urbanizaciones en zonas de montaña que provocan un gran impacto ambiental. Por ello, recomienda optar por otras actividades más sostenibles, como el esquí de travesía o el senderismo. Además, invita a evitar los espacios donde se maltrata a los animales, como son los circos que utilizan animales, sean domésticos o silvestres, y apostar por aquellos circos que no lo hacen.
Fuera plásticos. Comidas, regalos y fiestas pueden contribuir a llenar nuestros contenedores de plásticos, de los cuales solo una pequeña parte se reciclará y la mayoría acabarán acumulados en vertederos, incinerándose o dispersándose por ecosistemas terrestres y marinos y en última instancia fragmentándose en forma de microplásticos. Los envases suponen la cuarta parte de la basura que generamos y los plásticos aumentan cada año. Sin embargo, en estas Navidades también se puede contribuir a un entorno más saludable si se apuesta, precisamente, por no utilizar plásticos. Comida a granel, regalos sin envoltorio, pedir jarras de agua en vez de botellas en los restaurantes, botellas reutilizables, bolsas de tela, papel reutilizado… Además, también es importante evitar los productos que liberan microplásticos: cambiando la ropa que utiliza fibras sintéticas por fibras naturales.
Un buen momento para asociarse. Como último punto en este listado de propuestas, se aconseja asociarse o donar proyectos colectivos, que necesitan del apoyo de las personas para salir adelante y demostrar que sí es posible crear alternativas, como es el caso de Ecologistas en Acción dentro de su campaña de captación de personas socias, activistas y voluntarias Ecológica Aplastante. Regalar compromiso y activismo es una buena forma de dar sentido a nuestras vidas fuera del centro comercial.
Para finalizar, desde Ecologistas en Acción de la Región Murciana queremos agradecer a las personas voluntarias, activistas, socias, a los medios de comunicación, a los técnicos y técnicas, plataformas y asociaciones, etc. que este año nos han acompañado, y sin los que nuestra labor sería mucho mas difícil, cuando no imposible...
Gracias por un año de lucha ecosocial, actividades, redacciones, ideas, comprensión, cuidado y apoyo...contamos con tod@s vosotr@s para el próximo año, en el que seguiremos -sin olvidar con cariño y admiración a los que ya nos dejaron y con su ejemplo presente- con fuerzas renovadas, por la defensa de la naturaleza y el patrimonio natural de tod@s..
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