En contra de los datos no contrastados que han ofrecido algunos medios acerca del seguimiento de la jornada de huelga convocada para el jueves 17 de noviembre y a pesar de los abusivos servicios mínimos decretados por la Consejería de Educación el paro fue secundado por un número compañeros/as mayor que en anteriores convocatorias
En la jornada del jueves 17 de noviembre los docentes han alzado su voz, alta y clara, ante los desmanes de la Consejería de Educación de la Región de Murcia y el desgobierno de López Miras. Docentes Unidos ha constatado de manera fehaciente que los profesores están hartos de las condiciones en las que se desarrolla la educación en nuestra tierra. Ese hartazgo ha estado latente durante mucho tiempo, subyacente bajo las montañas de trabajo que los oprimen. Sin embargo, de un tiempo a esta parte ese hartazgo está saliendo a la superficie.
Ayer, medio millar de docentes quisieron levantar la voz y denunciar la lamentable situación de la escuela pública en la Región de Murcia. Los motivos para parar son muchos: aulas masificadas con ratios de más de 30 alumnos en Secundaria y más de 25 en Primaria; horas lectivas desfasadas con respecto a otras comunidades y que impiden la atención personalizada hacia los alumnos, sobre todo a los más desfavorecidos o con mayores dificultades; no se han revertido los recortes que pesan sobre este sector desde 2012 y que ya no se pueden seguir justificando; no se cubren las bajas del profesorado en un tiempo adecuado; no se invierte en infraestructuras ni en medios humanos (no solo de profesorado: faltan orientadores, psicólogos, limpiadores y bedeles, personal importantísimo para el adecuado funcionamiento de un centro). Sin embargo, todo se reduce a una cosa: dinero que no se invierte donde toca y cuando toca. En los últimos 12 años se ha incrementado un 43,38% la inversión educativa en los centros concertados, frente al escaso 9,17% en los centros públicos, lo que supone un aumento de 1.283€ por alumna/o en concertada y tan solo 410€ por alumna/o en la pública. Sin duda, con estos datos deberíamos estar todos en la calle, familias y docentes.
Estas son las razones que enarbolan los docentes y que la consejería de Campuzano quiere silenciar decretando unos servicios mínimos abusivos que, en muchos casos, han supuesto incluso el 100% de los docentes de un centro. Medidas que el TSJ ha paralizado cautelarmente. Pero eso no parará a los maestros y maestras. La indignación es tan grande que están dispuestos a parar las veces que sea necesario y a llevar a cabo cuantas acciones reivindicativas se planteen hasta que el gobierno regional acepte sus condiciones.
Docentes Unidos ha sido partícipe y receptor de esta indignación a través de muchos cauces, tanto en centros todos los jueves como en las diversas concentraciones que tuvieron lugar el pasado día 17, algunas convocadas oficialmente y otras surgidas de manera espontánea y, sobre todo, a través de la comunidad de más de 3000 docentes que Docentes Unidos gestiona en su canal de Telegram.
Por ello, Docentes Unidos anima a los profesores y maestros a que no se limiten a transmitir sus quejas, porque ante las opiniones derrotistas, lo que verdaderamente cuenta es la decisión de secundar las movilizaciones. Tú decides dónde quieres que cuente tu decisión, si quieres que se te contabilice como un docente que salió a luchar por una causa justa y por derecho o de un docente que prefirió la inacción y vio pasivamente cómo este gobierno desleal dejó morir la educación pública en esta región.
Vuestras voces no podrán ser silenciadas. Docentes Unidos sigue animando a los sindicatos a convocar acciones cada vez más ruidosas e impactantes y a los compañeros docentes a secundarlas, a pesar de la actitud de una consejería ilegítima, sorda y ciega frente a la realidad, y con la que para nada nos sentimos representados.
Y, como no puede ser de otra manera, Docentes Unidos agradece a todos los compañeros que el jueves dejaron oír su voz, pudieran o no unirse al paro, su entrega y colaboración. Docentes Unidos, trabajando por una educación pública y de calidad para la Región de Murcia.