La liberación de una tortuga boba en las playas del Parque Regional de Calblanque, tras ser tratada en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Comunidad Autónoma, ha puesto término a una jornada celebrada hoy con los voluntarios que integran la Red de Voluntariado Territorio Tortuga, acto que ha contado con la presencia del secretario general de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Emergencias, Víctor Martínez.

El animal liberado es un ejemplar juvenil de unos tres años de edad, 3,3 kilogramos de peso y 30 centímetros de caparazón, hallado el 11 de julio por un piragüista, con imposibilidad para sumergirse y enredado en basura marina, en concreto en un saco de rafia que llevaba alrededor de su aleta delantera derecha. El piragüista recogió al animal, lo llevó hasta la costa y activó el protocolo regional, trasladando aviso al 1-1-2 y éste al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre 'El Valle', que se desplazó hasta Cala Amarilla (Águilas) para la recogida de la tortuga.

Una vez en el Centro de Recuperación, el animal fue sometido a un tratamiento de rehidratación, antibiótico y analgésico, ante el que reaccionó positivamente, si bien ha perdido parcialmente la aleta derecha debido al prolongado período de falta de irrigación que la compresión del saco de rafia le produjo. No obstante, la tortuga se ha adaptado y ha recuperado una condición física adecuada para el regreso a su hábitat natural.

Víctor Martínez explicó que "la interacción con basura marina, ya sea mediante enmallamientos en elementos flotantes o por ingestión de residuos plásticos, es hoy una de las mayores amenazas a las que se enfrentan las tortugas marinas, constituyendo la principal causa de ingreso de estos animales en el Centro de Recuperación".

La tortuga va identificada con un microchip subcutáneo en el lado izquierdo del cuello, que permitirá identificarla en caso de ser recapturada en algún momento de su vida. De esta manera se puede recopilar información relevante acerca de aspectos tales como movimientos migratorios o amenazas globales que afectan a la especie, factores de vital importancia para su conservación.

Taller de voluntarios

Con anterioridad a este acto, la Consejería, a través de la Dirección General del Medio Natural, ha convocado a las asociaciones de voluntarios de Territorio Tortuga para la realización de un taller participativo en el Centro de Visitantes de 'Las Cobaticas', con el objetivo de valorar la trayectoria de la Red de Voluntarios y recoger sus propuestas de mejora para el futuro. La cita ha servido también de jornada de encuentro de las entidades, ya que cada una desarrolla sus labores en diferentes municipios de la Región.

El secretario general de la Consejería puso de manifiesto el agradecimiento de la Comunidad a los voluntarios, "por su implicación y por el trabajo imprescindible desarrollado a lo largo de estos años, que ha permitido la identificación directa de diez eventos de nidificación en nuestras costas, así como la difusión entre miles de personas del protocolo a seguir en caso de detectar los rastros de una tortuga en la arena o un ejemplar haciendo un nido".

Las primeras actividades de voluntariado ambiental para la detección de eventos de nidificación de tortuga boba surgieron en el Parque Regional de Calblanque en el año 2016, como respuesta al aviso de un visitante que alertaba de la presencia de rastros de este quelonio amenazado en una playa del Espacio Protegido. En 2017 la Dirección General del Medio Natural impulsó la Red de Voluntariado Territorio Tortuga para hacer esta acción extensiva a todo el litoral. Así, son ya 14 las entidades que colaboran con esta iniciativa realizando actividades de difusión y concienciación ambiental y rastreos en playas durante el período estival en todo el litoral de la Región.