UGT demanda articular medidas para proteger del incremento del precio de los productos básicos a los más vulnerables, a las personas trabajadoras y sus familias, y exigir responsabilidad a las organizaciones empresariales y las empresas para equilibrar, a través de la negociación colectiva, la distribución del impacto de una inflación que los salarios no han provocado, pero sí están sufriendo como ninguna otra renta.
Según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa interanual de este indicador en la Región de Murcia retrocede 1,5 puntos respecto a la de agosto hasta situarse en el 9,5%. Esta cifra, no obstante, es superior en 0,6 puntos a la registrada, de media, en el conjunto del país (8,9%).
En términos interanuales, las subidas son generalizadas, aunque los grupos que registran mayores incrementos son Alimentos y bebidas no alcohólicas (16,1%), Vivienda (12%), Transporte (10,6%) y Menaje (10,4%) Asimismo, solo experimenta un descenso de los precios respecto a septiembre de 2021 el grupo relativo a Comunicaciones (-2,5%).
Respecto al mes pasado, destaca la subida de Vestido y Calzado (0,7%) y bebidas alcohólicas y tabaco (0,7%) y el descenso registrado en Vivienda (-5,5%), como consecuencia de la bajada de precios de la electricidad y Transporte (-1,1%), como consecuencia del descenso que experimentan lubricantes y carburantes.
La escalada de precios, en consecuencia, da un respiro en este mes de septiembre, aunque continuamos en un evidente escenario inflacionista que no se prevé que se mitigue significativamente en los próximos meses.
El problema, y lo hemos destacado en numerosas ocasiones desde el sindicato, es que la subida de precios se ha generalizado a todo tipo de bienes y servicios, más allá de los productos energéticos, con los que se originó. Ello se refleja con nitidez en la inflación subyacente, que se mantiene en el 7% en la Región de Murcia; tras el experimentado el mes pasado (7,1%), su segundo valor más alto de toda la serie histórica disponible desde 2002.
Y mientras que las empresas repercuten la subida de costes a sus precios, manteniendo sus márgenes de beneficio e incluso, en algunos casos, aumentándolos y agravando el problema de la inflación, los salarios continúan empobreciéndose por este incremento del coste de la vida, con subidas que ni remotamente se acercan a las registradas por el IPC. En concreto, hasta septiembre, la subida media pactada en convenio, en la Región de Murcia, se quedaba en apenas un 2,16% frente al 9,5% de incremento que registraba ese mismo mes el IPC regional.
Por ello, desde UGT consideramos que urge poner en marcha medidas para el control de precios de productos básicos como la alimentación, la energía o la vivienda, ahora encarecida significativamente con la subida de los tipos de interés. También reactivar los procesos de negociación colectiva para aplicar una política salarial justa y coherente con el encarecimiento del coste de la vida y que permita sostener el consumo y la actividad. En la Región de Murcia, la disparidad entre salarios e inflación es aún más grave que en el conjunto del país, habida cuenta de que partimos de una mayor proporción de trabajadores con salarios bajos y el bloqueo de la negociación colectiva afecta ya a cerca de 200.000 trabajadores y trabajadoras que no llevan al día la negociación de sus condiciones laborales y salariales.
Urge, en consecuencia, articular medidas para proteger a los más vulnerables, a las personas trabajadoras y sus familias y exigir responsabilidad a las organizaciones empresariales y las empresas para equilibrar, a través de la negociación colectiva, la distribución del impacto de una inflación que los salarios no han provocado, pero sí están sufriendo como ninguna otra renta.