El partido liberal cree que los gestores expulsados de Vox solo han añadido burocracia en un pin parental totalmente innecesario, y que a la falta de currículo se añade la de los aprendizajes y saberes básicos, lo que hace prever un caótico curso 22-23.

Ciudadanos denuncia que el caos en Educación en la Región tendrá graves consecuencias en los alumnos. Finaliza julio, empieza el periodo vacacional del profesorado y equipos directivos y resulta intolerable que no se disponga de currículo en la Región de Murcia. Mientras que el resto de Comunidades Autónomas sí han hecho sus deberes, la mediocridad de nuestros máximos gestores educativos en la Consejería de Educación de la Región va a afectar muy negativamente en los alumnos. Tenemos una de las regiones con peores niveles e indicadores educativos, y además de la orden de currículo se necesita definir los aprendizajes y saberes básicos que deberán aprender el alumnado desde el primer día de septiembre. Si ya empezamos mal, el próximo curso será un auténtico desastre, con efectos devastadores para los alumnos.

"No haber publicado ya una norma que establece la distribución de materias, la carga lectiva semanal y los contenidos, competencias y criterios de evaluación y postergar esa publicación al mes de octubre, un mes después de comenzar el curso escolar, es algo extremadamente grave", ha declarado María José Ros, coordinadora autonómica de Ciudadanos en la Región de Murcia.

Además, todo ello supone una falta de respeto a la comunidad educativa, equipos directivos y docentes que tendrán que improvisar no sólo el qué enseñar a nuestros hijos/as sino improvisar también la organización de los propios centros educativos, puesto que las instrucciones sobre comienzo del próximo curso escolar 22-23 han sido publicadas a 2 días del inicio de las vacaciones estivales de agosto.

La gestión en Educación de López Miras es un despropósito más, que salvo para el pin parental deja todo en el aire. Lo importante para los altos cargos de la Consejería de Educación parece ser la fiscalización de los procesos de trabajo y que, en vez de mejorar la calidad educativa de la enseñanza, lo que hace es aumentar la carga de trabajo y la imposibilidad de dedicar el tiempo debido a lo realmente importante: el trabajo directo con los niños/as y jóvenes.

Este problema produce un efecto perverso sobre las rutinas de trabajo y pone freno a los procesos de cambio en los centros y a las necesidades que sí son perentorias y que ha afectado especialmente a los alumnos más vulnerables. Pero no sólo esto, sino que también provocan un efecto reactivo en el propio profesorado, que acaba claudicando, quemados e indignados, desalentando a participar en nuevos proyectos o abandonando en los que estuvieran y, los que no estaban muy convencidos, obtienen argumentos que confirman su sospecha.

Ciudadanos presentó en la legislatura anterior una moción sobre la desburocratización del sistema educativo regional, algo tremendamente necesario a la vista de los hechos.

"Ni implantan la Ley que ha sacado el PSOE ni hacen los deberes en Educación, la gestión del PP en Educación, cedida a los expulsados de Vox, es el ejemplo de lo que no hay que hacer, y nos lastrará durante mucho tiempo", ha concluido Ros.