Unidas Podemos presentó la semana pasada alegaciones para tratar de impedir el nombramiento del obispo de la diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, como Hijo Predilecto de la Región de Murcia. Las alegaciones, registradas por la responsable de Comunicación de Izquierda Unida, Cristina Morano, en nombre de Podemos e Izquierda Unida, recuerdan que el obispo se saltó el orden de vacunación hace poco más de un año, haciéndose pasar por capellán de una residencia para recibir la inmunización antes de tiempo. Por su parte Juan Celdrán, de Europa Laica, también ha presentado alegaciones a este nombramiento.

La portavoz de Podemos en la Asamblea Regional, María Marín, asegura que estas alegaciones responden a una "indignación generalizada", ya que "la sociedad murciana no entiende que se premie al obispo que se coló para vacunarse antes de tiempo, saltándose los protocolos, pero también todos los mandamientos". Este reprobable comportamiento atenta, también en palabras de la diputada, "contra los principios que inspiran el mandato del Papa Francisco y la labor social que ejercen miles de personas en el seno de la Iglesia cada día", una labor que ha querido separar de "los errores de una cúpula que se cree impune".

La portavoz de la formación morada propone trasladar este reconocimiento de Hijo Adoptivo a los capellanes de los hospitales de la Región que vivieron la pandemia en primera línea. "En los momentos más duros es cuando se demuestra la verdadera valía de las personas", asevera Marín, "y mientras estos hombres de fe arriesgaron su vida para ayudar a los otros, el obispo solo pensó en salvar la suya por encima de las personas vulnerables que debían recibir esas vacunas".

Por su parte, el coordinador de Izquierda Unida en la Región de Murcia, José Luis Álvarez-Castellanos, considera que "mentir es totalmente contrario a la doctrina cristiana y que lo haga nada más y nada menos que el obispo de la diócesis de Cartagena es sencillamente inadmisible". Álvarez-Castellanos recuerda también las circunstancias en las que se produjo el escándalo de la vacunación indebida del obispo, "en el momento más crítico de la pandemia". Por estas razones, califica la decisión del Consejo de Gobierno de la Región de Murcia presidido por López Miras "sin especificar siquiera razones" como "un verdadero insulto al pueblo de la Región de Murcia".

Fuentes de ambas formaciones han expresado finalmente su rechazo al trámite de urgencia elegido por el gobierno regional para este nombramiento, con el fin de "dificultar cualquier oposición a esta medida arbitraria", y aseguran que las verdaderas razones de la polémica distinción van más allá de los supuestos méritos del obispo: "El mensaje que López Miras manda premiando al obispo que se saltó la cola de vacunación, es que las decenas de altos cargos de su gobierno que se colaron para vacunarse no hicieron nada malo".