La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha presentado esta mañana los datos provisionales referentes a la campaña de la Renta del ejercicio de 2020, que se declaró el año pasado.
El número de declaraciones a favor de la Iglesia fue de 7.337.724. Según los datos presentados esta mañana, teniendo en cuenta las declaraciones conjuntas, más de 8,5 millones de contribuyentes eligieron destinar a la Iglesia el 0,7 % de sus impuestos. Esto supone que el porcentaje de contribuyentes que asignan a la Iglesia es del 31,57 %, medio punto por debajo del año pasado. Según el secretario para Asuntos Económicos de la CEE, Fernando Giménez Barriocanal, el descenso del porcentaje de la X -que se manifiesta de manera similar en las dos casillas de libre asignación- tiene relación con el aumento del número de cotizantes ocasionados por los ERTES, que reciben sus borradores sin ninguna de las casillas marcadas.
En el 31,57 % de las declaraciones realizadas el año pasado se marcó la casilla de la Iglesia, por lo que esta recibe 295,5 millones de euros. Cada contribuyente que marca la X aporta de media 34,76 euros a la Iglesia, sin pagar más y sin que le devuelvan menos.
«En un momento tan complejo y difícil se ha renovado el compromiso de la mayoría de los contribuyentes, con 40.000 declaraciones más, y se lo agradecemos profundamente», ha manifestado Giménez Barriocanal..
En la Región de Murcia, el 43,07 % de los contribuyentes (288.598) marcaron la X de la casilla de la Iglesia católica, aportando 8.541.770 euros, 4.542 contribuyentes más que el ejercicio anterior y 162.704 euros más destinados a la Iglesia.
Un año más, la Región de Murcia está entre las cinco comunidades en las que más se marca la casilla de la Iglesia, todas por encima del 40 %: Castilla-La Mancha, La Rioja, Extremadura, Murcia y Castilla y León.
«La crisis económica ha afectado a todo el mundo y también a la Iglesia», ha señalado Giménez Barriocanal, al explicar que, pese a crecer el número de personas que marcan la X, la cantidad recibida por la Iglesia ha disminuido en cinco millones y medio debido a la menor recaudación.
De lo recaudado en la campaña de la Renta, la Iglesia reparte cada año el dinero entre las diócesis con un criterio de solidaridad, para que todos los territorios puedan cubrir sus necesidades.
En mayo, la CEE comunicará los datos definitivos de la campaña de la Renta realizada el año pasado, animando a los contribuyentes a marcar la X en la casilla de la Iglesia y también en la de otros fines sociales, un gesto por el que el contribuyente no paga dinero ni percibe menos, y que permite que la Iglesia pueda desarrollar su labor ayudando a muchas personas.