El mapa que determina las zonas inundables y las zonas de flujo preferente claramente sobredimensiona el problema de inundabilidad de Murcia, no se corresponde con la realidad, adolece de graves errores y no ha seguido los trámites legales para su aprobación.

La Cartografía debería reestudiarse antes de ser aplicada, ya que en base a sus determinaciones hay que prever y ejecutar unas medidas correctoras muy costosas que hacen inviables muchos proyectos, y esto Murcia no se lo puede permitir.

El pasado mes de diciembre, Colegios profesionales y asociaciones empresariales del sector de la construcción, suscribían una declaración institucional donde ponían de manifiesto el grave problema al que se estaban enfrentando las empresas y profesionales del sector, por la aprobación de una normativa de gestión de la inundabilidad y los correspondientes mapas de flujos y planteaba que los planos no debían aplicarse hasta que no hubieran sido debidamente revisados, publicados y tramitados.

Durante las últimas semanas y meses, se han mantenido numerosos encuentros con responsables de las distintas administraciones implicadas para buscar una solución al problema y contrariamente a lo que recientemente se ha publicado por parte de la concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Murcia, la situación sigue sin resolverse y la incertidumbre e inseguridad siguen reinando.

Llegados a este punto desde el sector se lanzan varias preguntas que nadie ha sido capaz de contestar todavía.

¿Qué procedimiento se ha seguido a la hora de aprobar los mapas de flujo preferente y zonas inundables por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura?

Si no se ha publicado, ¿por qué se está aplicando? la Constitución Española en su artículo 9.3 establece la obligatoriedad de la publicidad de las normas antes de ser aplicadas, y Esto debería guiar la solución a este problema.

Y es que el problema y la solución se encuentran en el origen, que es la utilización de una cartografía que claramente sobredimensiona el problema arrojando caudales excesivos.

¿Qué proceso se ha seguido para elaborar esos mapas? A la vista de los resultados que arrojan, ¿Por qué no está la Administración elaborando un nuevo modelo de inundabilidad de nuestra Cuenca con carácter previo a su aplicación?

Consideramos que los flujos y calados que se contemplan en los mapas son excesivos y no se han visto en Murcia ni en la peor Dana de 2019. Se han consultado los datos publicados en el visor de la página web del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Democrático, obteniéndose los siguientes resultados: Archivo Regional (2,67 m), Plaza Circular (2,37 m), Zona Estación autobuses (2,19 m), Mercado de Verónicas (2,18 m), Plaza Santa Catalina (1,60 m), Plaza de Santo Domingo (1,70 m), Esquina Trapería con Andrés Baquero (2,10 m), Urbanismo (esquina Marques de los Vélez con Abenarabi) (2,15 m) , Calle Morera Esquina con Miguel Ángel Blanco (2,11 m), Intersección Ronda Sur calle San Pío (2,03 m), Plaza Díez de Revenga (2,26 m), Plaza de las Flores (1,78 m).

¿En base a este informe paralizamos toda la actividad del sector?

Las consecuencias en materia de empleo, con la pérdida de 3.000 puestos de trabajo en la Región en el último trimestre y también en la generación de actividad económica y recaudación fiscal está siendo importante ya.

¿Dónde están las infraestructuras para la prevención de avenidas?

Si realmente los mapas fueran ciertos, las administraciones deberían preocuparse mucho más por los 450.000 habitantes que viven en Murcia, pues la cartografía de zonas inundables afecta a toda la ciudad, y deberían estar realmente ocupados en ejecutar las obras necesarias para evitar estas terribles inundaciones, que adquieren dimensiones de TSUNAMI, no por parar la actividad.

Especial relevancia adquiere este tema en estos momentos en los que existe la posibilidad de conseguir fondos europeos para solucionar problemas de inundaciones. No se nos ha hecho caso. Estas obras habrían modificado significativamente el mapa de zonas inundables y reducido al máximo las zonas afectadas.

Todas estas cuestiones siguen sin resolverse. Desde el sector entendemos que todas las administraciones: Organismo de Cuenca, Ayuntamientos, Comunidad Autónoma y Estado tienen que dar una respuesta.

Conforme hemos puesto de manifiesto de forma reiterada, no se trata de construir allí donde puede haber un riesgo potencial para las personas o los bienes sino de regular y gestionar adecuadamente una problemática a través de informes y estudios verosímiles, construcción de infraestructuras adecuadas y seguridad jurídica. Entendemos que la legislación y ordenación urbanística tienen validez y debería respetarse.

Desgraciadamente en la gestión de este problema hemos visto a la administración más preocupada por eludir su responsabilidad que por buscar una solución justa. Con la solución adoptada se ha trasladado esta responsabilidad a todos los ciudadanos de Murcia, ya sean promotores, constructores, técnicos o propietarios, pues se les ha hecho responsables de cualquier actuación que pretendan realizar en cualquier lugar del municipio.

Es por ello por lo que los profesionales y empresarios del sector de la construcción exigimos:

Que se retiren dichos mapas, se elabore un nuevo mapa de inundabilidad que tenga en cuenta las infraestructuras existentes, se base en informes técnicos contrastados y que siga el procedimiento legalmente establecido.

Que se planifiquen y ejecuten, a la mayor brevedad posible, las infraestructuras necesarias para prevención de nuevas inundaciones.

Que, hasta entonces, todos los planes y proyectos que recibieron informe favorable durante su tramitación cuenten con la preceptiva licencia.

Que se constituya una mesa de trabajo formada por técnicos y responsables últimos de las distintas administraciones, empresarios y profesionales del sector para avanzar en la solución del problema.

DOCUMENTO SUSCRITO POR

COLEGIO OFICIAL DE ARQUITECTOS REGIÓN DE MURCIA

FEDERACIÓN REGIONAL DE EMPRESARIOS DE LA CONSTRUCCIÓN DE MURCIA

ASOCIACIÓN DE PROMOTORES INMOBILIARIOS DE LA REGIÓN DE MURCIA