La Filmoteca regional Francisco Rabal, adscrita a la Consejería de Educación y Cultura, comienza mañana su ciclo 'La Sala de los cineastas' con tres grandes directores del cine independiente actual. Tras la proyección de algunas de las películas que han demostrado ser una revelación en la cartelera nacional, se generará un espacio de encuentro y diálogo entre el realizador y el espectador en la propia cineteca.
Mañana viernes y el sábado se proyectará 'Espíritu sagrado' (2021) con la presencia de su director, Chema García, quien conversará a partir de las 18:45 horas con los espectadores en la cineteca.
'Espíritu sagrado' es una de las propuestas más atrevidas y estimulantes del cine español actual, donde lo irreal se funde con lo cotidiano. Viene precedida por su éxito de crítica y nominaciones en foros especializados como son el premio especial del Jurado en el Festival de Mar del Plata; dos nominaciones en los Premios Feroz, incluyendo a mejor película dramática; y la mención especial en el Festival de Locarno.
La segunda entrega del ciclo está dedicada a la película 'Quién lo impide' (2021) dirigida por Jonás Trueba. Una cinta entre el documental, la ficción y el puro registro testimonial, en la que un grupo de jóvenes adolescentes se muestran tal y como son, pero como pocas veces nos dejan verlos. Este director novel aprovecha la cámara de cine para mostrar lo mejor de sus protagonistas y devolver la confianza en la nueva generación desde la fragilidad y la emoción, con humor, inteligencia, convicciones e ideas.
La película se proyectará el día 17 de febrero, con su director, Jonás Trueba, quien hablará en primera persona sobre la cinta, que ha sido nominada a mejor documental en los Premios Goya 2021, mejor interpretación de reparto en los Premio Feroz y a mejor documental en los Premios Forqué.
El ciclo dedicado al cine independiente concluirá el próximo 11 marzo con la proyección de 'Sedimentos' (2021) dirigida por Adrián Silvestre. Un documental con temática LGTBI que ha recibido los premios del Festival de Málaga y BFI London Film Festival, donde se reconocieron la fotografía impecable de la película y la sensibilidad de su director, que consigue borrar clichés y prejuicios, más allá de la diversidad de puntos de vista.