El Gobierno regional lamenta que la "isla ferroviaria", generada por la interrupción de los trenes de cercanías de la línea entre Murcia y Águilas el pasado 1 de octubre y programada por el Gobierno central por un periodo de más de tres años y medio, "provoque dos velocidades en el desarrollo del Corredor Mediterráneo".
Así lo manifestó hoy el consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, en la mesa redonda que bajo el título 'El Corredor como vía de crecimiento para las comunidades autónomas' tuvo lugar en el VIII Encuentro Corredor Ferroviario del Mediterráneo, organizado por el diario Expansión y celebrado hoy en Barcelona.
Díez de Revenga reivindicó "la aceleración integral de las obras" porque la Región de Murcia "es uno de los grandes centros de producción del Corredor" y saca semanalmente a Europa 8.000 camiones de los 24.000 que pasan por La Junquera.
"El corte de los servicios ferroviarios en la Región de Murcia además de ir en contra de las políticas de descarbonización de la economía y movilidad sostenible que promueve la Unión Europea, nos sitúa como la comunidad autónoma peor comunicada por tren de España, que, además, no tiene ni un solo metro de vía electrificada", expuso el consejero.
José Ramón Díez de Revenga reconoció que las obras suponen costes sociales, no obstante, "interrumpir los trenes durante un periodo tan prolongado es inasumible por cualquier región". Demandó "más diálogo por parte del Gobierno central antes de tomar decisiones tan drásticas como la ocurrida recientemente en la Región de Murcia".
Destacó la importancia del Pacto por las Infraestructuras de la Región de Murcia, propuesta por el Ejecutivo regional para acordar con la sociedad civil las infraestructuras que aseguren la prosperidad regional futura, como es el caso del Corredor Mediterráneo.