El acto ha tenido lugar en la sede de la asociación, donde la presidenta de la asociación Ana María García y la coordinadora de proyectos Brígida Aránega,  recibieron el cheque simbólico de manos de José Antonio Fernández, director de Comunicación de Fan Futura y José Manuel Jiménez, director de Sostenibilidad y sub director de Fan Futura.

El festival desarrolló, en su área de legado positivo, diversas iniciativas para compensar la huella de carbono en todas las etapas del desarrollo del mismo, así como el programa de legado y compromiso con la recuperación del ecosistema del Mar Menor. En esta edición seleccionaron a Ecologistas en Acción de la Región de Murcia y los proyectos de restauración en el entorno del Mar Menor, como beneficiarios de la ayuda que recaudaron y que asciende a 2.420 euros que se dedicarán a proyectos medioambientales y de sensibilización.

Las actuaciones se llevarán a cabo durante este año e inicios del próximo, en áreas que presentan una degradación importante y es imprescindible recuperar, como Los Carrizales-Carmolí y los hábitats de Las Amoladeras y la Lengua de Vaca, en la línea de apoyo activo que la asociación desarrolla para la restauración de las funciones ecosistémicas de los humedales necesarias para salvar el Mar Menor.

Consistirán en la organización de voluntariados para la limpieza y restauración de esos espacios, implicando y sensibilizando así a l@s jóvenes, como marca el espíritu del festival. Las convocatorias tendrán visibilidad a través de redes sociales para que tod@s podamos participar.

La primera edición de Fan Futura Fest que el pasado verano se celebró en San Javier, se llevó a cabo en un formato reducido debido a las restricciones de la pandemia, sin embargo fue un rotundo éxito. El festival es una propuesta alrededor de todos los intereses de las nuevas generaciones, y la sostenibilidad en todos los aspectos, desde la producción, los contenidos de las actividades paralelas y el legado positivo, es una máxima. Tiene la intención de convertirse en una alternativa dentro del circuito de festivales estatal y es diferente porque aporta a la sociedad y economía de la zona, ofreciendo una experiencia más allá de la música, donde los jóvenes puedan interactuar con el pueblo y su entorno.

La organización agradece la implicación que supone este tipo de iniciativas y remarca la importancia de involucrar a las nuevas generaciones, ofreciéndoles la posibilidad de conocer las repercusiones que, sobre el medio ambiente, tiene cualquier acto en todos los ámbitos, incluidos el ocio y el consumo y animándolos a ser parte activa de los cambios tan urgentes como necesarios.