Ciudadanos advierte a todos los murcianos de la estocada al Mar menor que el PP pretende aprobar este lunes y llama a movilizarse para defender la laguna salada.

El PP pretende modificar el artículo 21 de la Ley de Protección del Mar Menor para posibilitar entradas fortuitas, por infraestructuras de recogida de aguas, así como el artículo 22 para eliminar la actual restricción de 48 horas de vertidos asociados a aliviaderos u otros elementos de seguridad de las infraestructuras de recogida de agua, como también pretende eliminar la actual inclusión de las redes de agua pluviales en esta limitación.

El PP pretende por tanto someter las instalaciones de bombeo y sus infraestructuras de recogida de aguas de la Rambla de El Albujón a una autorización de vertido fortuito tierra-mar. Un vertido que no es tal en sentido técnico jurídico, sino que, en realidad, es una descarga natural de un cauce al mar, por más que en su composición se contengan sustancias procedentes de contaminación difusa, principalmente nitratos y por eso no se puede someter a una autorización de vertido tierra mar según la legislación de costas aplicable a la materia.

En lugar de poner fin a actuaciones ilegales, el PP pretende cambiar la Ley para que estas ilegales actuaciones se conviertan, de la noche a la mañana, en legales. Se trata de un engaño al ciudadano que se merece la mayor repulsa social y política.

La parte más grave de la treta conservadora para escabullirse y permitir los vertidos es que, además, pretenden que estos vertidos contaminantes sin autorización al Mar Menor se puedan seguir produciendo hasta que “entren en funcionamiento las infraestructuras previstas en el proyecto vertido cero” (en el caso de las aguas freáticas y las procedentes del acuífero); y hasta la aprobación del Programa de control y mejora de las redes de aguas pluviales, de saneamiento y EDAR (para las pluviales), algo que saben perfectamente que podría dilatarse mucho en el tiempo e incluso no ejecutarse.

Desde Ciudadanos creemos que la admisión de estos vertidos, aun de forma temporal, y su extensión hasta que infraestructuras ni siquiera diseñadas sean construidas, además de una canallada contra el Mar Menor, contradice de manera radical e insalvable lo dispuesto en la legislación de costas que prohíbe taxativamente todos los vertidos desde tierra al mar, salvo que cuenten con autorización, y pide a la fiscalía que actúe de oficio para evitarlo.

En aplicación de estos artículos se posibilitaría que se sigan produciendo vertidos contaminados no autorizados al Mar Menor que debieron ser impedidos o cesados cuando entró en vigor la Ley de Costas. Esto resulta a todas luces una temeridad, una ilegalidad a nuestro juicio y podría suponer la puntilla a nuestra laguna salada.

“El PP muestra su cara más depredadora con el Mar Menor, utilizando una asamblea comprada para convertir los vertidos ilegales en legales, y además quitarse de encima la responsabilidad que tiene de pararlos. Es intolerable que después de tantos años de crisis medioambiental, en lugar de soluciones, planteen nuevos problemas. Si alguien quisiese cargarse el Mar Menor no hubiese pensado una mejor forma”, ha declarado Juan José Molina, diputado liberal en la Asamblea Regional.

Por su parte, María José Ros, portavoz liberal en la Región de Murcia, ha declarado que “lucharemos por tierra, mar y aire contra este nuevo atropello del PP para con el Mar Menor, que aún no puede defenderse por sí mismo, pero que pronto lo hará cuando consigamos que tenga personalidad jurídica propia. Una vez que Ciudadanos no está en el gobierno, el PP a iniciado una campaña de ataque al Mar Menor, por eso, estamos recogiendo firmas para dotar de personalidad jurídica a la laguna, que es la única forma de que el PP saque sus zarpas de ella”.