Una semana. Ese el margen que el sector del ocio nocturno murciano da al Gobierno regional para que reconsidere su postura y abra el interior de sus locales. "Estamos en clara desigualdad de condiciones respecto al resto de la hostelería, que puede abrir sus salones. Nosotros llevamos cerrados cerca de dos meses y los datos de contagios no avalan que esa medida haya sido positiva. Es una situación tan injustificada como inaguantable", sostiene Pedro Alarcón, presidente de la Asociación de Discotecas de la Región de Murcia integrada enla Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo Región de Murcia (HoyTú).
Una medida que tratan de lograr de manera urgente la patronal hostelera y CROEM, que trabajan intensamente para que la Consejería de Salud reflexione y permita la apertura el próximo lunes. "Este martes nos reunimos con los responsables del ocio nocturno regional, que tenían previstas para esta semana acciones muy radicales en distintos puntos de la Región para reivindicar la apertura de los interiores", explica Jesús Jiménez, presidente de HoyTú, que informa que en ese encuentro "se decidió aplazar las acciones una semana".
Datos estremecedores
Un sector el del ocio nocturno que, según datos de HoyTú, ha cerrado casi el 30% de sus establecimientos desde que comenzó la pandemia, lo que supone 150 empresas cerradas y unos 800 trabajadores sin empleo. "Desde entonces estos negocios han perdido el 80% de sus ventas, lo que supone la pérdida de unos 110 millones de euros", informa Jiménez.
Y es que se trata de un sector que desde marzo de 2020 ha estado completamente cerrado un total de doce meses, a lo que hay que sumar las pasadas Navidades cerca de un mes abriendo solo hasta las 18 horas y ya casi dos meses con los interiores cerrados.
"No es normal que un bar o un restaurante pueda dar servicio en el interior de su local con todas las medidas de seguridad y, sin embargo, un local de ocio nocturno no. Somos iguales, solo cambian nuestros horarios. Queremos trabajar con las mismas medidas que el resto de establecimientos de hostelería. Es incoherente y absurdo que nos lo impidan, y si no nos hacen caso vamos a hacer mucho ruido hasta que nos oigan", proclama Alarcón.