Docentes Unidos entiende que Mabel Campuzano minimiza las consecuencias de la actual situación de contagios para justificar el recorte en Educación.

Nos encontramos ante un escenario igual de preocupante que el verano pasado: los contagios se ceban con la población más joven y observamos que nuestra Consejería de Educación se prepara para recortar en personal y medios.

El pasado día 20 de julio moría por Covid el paciente más joven desde el inicio de la pandemia (29 años); López Miras calificaba, como no podía ser de otro modo, los datos del nuevo informe epidemiológico sobre contagios como "terrible" (394 contagiados esa jornada). Ese mismo día, la consejera de Educación, Mabel Campuzano, salía a la palestra (una de esas salidas esporádicas que su equipo le permite) para decir cosas tales como que estamos ante una enfermedad que se está haciendo "menos agresiva y menos letal".

No sabemos si Campuzano se ha vacunado, esperamos que sí, por su propio bien y el de los suyos; lo que sí sabemos es que esta enfermedad está en la cresta de la quinta ola y que la población más afectada son los jóvenes. Esta es la realidad. No obstante y, a pesar de la incidencia y de la situación de la atención primaria en nuestra región, la consejera se empeña en repetir el mantra de que el curso va a comenzar con normalidad. ¿Qué clase de "normalidad"?, nos preguntamos desde Docentes Unidos: ¿la que no exige poner el foco en las necesidades de los centros educativos? Campuzano no ve oportuna la contratación de profesores de refuerzo por el Covid, tampoco contempla mantener la distancia de seguridad en las aulas ni actualizar los protocolos atendiendo a las edades de las personas contagiadas actualmente.

Mientras tanto, la presión hospitalaria aumenta, se registran los datos más altos de esta quinta ola, los ayuntamientos proceden a cribados masivos a la población entre 15 y 29 años y en muchas comunidades autónomas se amplían las medidas para la contención del virus.

No sabemos de dónde le vienen a Campuzano sus grandes ideas para la planificación del curso próximo: lo que sí sabemos es que los directores le plantean un ultimátum para la contratación de más personal con el fin de garantizar la seguridad en los centros. Los equipos directivos, que ya se dejaron la piel en la organización del curso pasado, están viendo cómo se avecina otro verano de incertidumbres y otro inicio de curso caótico y problemático. La Consejería de Educación parece que no aprende de sus errores y vuelve a ahorrar en seguridad: sin profesores Covid y sin aumentos de plantilla se nos antoja muy difícil comenzar el curso con cierta tranquilidad.

Sabemos que el Gobierno de España va a enviar una partida de 45 millones para educación a la región: EXIGIMOS que ese dinero se dedique EXCLUSIVAMENTE a la bajada de ratios y a la contratación de profesorado en la escuela pública. Desde Docentes Unidos nos preguntamos cuál es el destino que tiene pensado Campuzano para ese dinero: los centros ya están digitalizados desde el curso pasado, por lo que nos tememos que ese dinero esté ya comprometido para seguir financiando a la privada-subvencionada, entre otras cosas.

Por tanto, desde Docentes Unidos hacemos una llamada YA a la Consejería de Educación (si es que hay alguien allí con un mínimo de sentido común) para que tome las riendas de la situación y no nos deje a docentes, alumnos y familias completamente desprotegidos y en una situación similar a la que se nos presentaba el verano pasado.

Volvemos a pedir presencialidad total con seguridad, desdobles, refuerzos e inversión para poder proteger la salud de toda la comunidad educativa.

Lo decimos ahora, a 22 de julio. El año pasado comenzamos a organizar nuestra respuesta masiva el 16 de agosto. Parece que este año los docentes murcianos empezaremos a movilizarnos mucho antes. Llevamos casi un año de lucha y no nos flaquean las fuerzas.