El Sindicato de Enfermería no permanecerá impasible tras los meses de verano si constata que no se han iniciado las necesarias mejoras que requieren tanto nuestro sistema sanitario como las condiciones laborales y profesionales de las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas.
Propiciar una inversión pública acorde con las necesidades reales del conjunto de la sociedad, aprobar la Ley que garantizará la seguridad del paciente y reducir de manera drástica el elevado índice de temporalidad existente son algunas de las mejoras urgentes que necesita nuestro sistema sanitario, según SATSE Murcia.
El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha advertido a la Consejería de Salud y al conjunto de administraciones públicas que, una vez superada la etapa más grave de la pandemia del Covid-19, el tiempo para que tomen la iniciativa se está agotando, por lo que no permanecerá impasible tras los meses de verano si constata que no se han iniciado las necesarias mejoras que requieren tanto nuestro sistema sanitario como las condiciones laborales y profesionales de las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas.
Tras realizar un análisis del grado de cumplimiento a fecha de hoy de los compromisos adquiridos por el Gobierno y las comunidades autónomas a raíz de la pandemia del Covid-19 para mejorar el sistema sanitario de nuestro país, SATSE ha concluido que siguen sin plasmarse en actuaciones concretas, "con lo que nuestra sanidad sigue muy deteriorada y debilitada con unos profesionales agotados que sufren una situación de precariedad que no tiene límite".
Por ello, la organización sindical estudiará y valorará, tras los meses de verano, el comportamiento del Ministerio de Sanidad y de las consejerías de Salud de las diferentes comunidades autónomas ante la necesidad de propiciar las reformas estructurales que requiere nuestro sistema sanitario para dar respuesta a las necesidades presentes y futuras del conjunto de la sociedad. De igual manera, estará muy atento a la evolución en el Congreso de los Diputados de la tramitación de la Proposición de Ley de Seguridad del Paciente.
De igual manera, SATSE traslada este llamamiento a la acción a los representantes de los partidos políticos en los diferentes órganos de decisión o de representación institucional. Un claro ejemplo es la necesidad de que se agilice con urgencia la tramitación parlamentaria de la Proposición de Ley de Seguridad del Paciente que lleva más de seis meses pendiente del debate de las enmiendas parciales de los grupos en la Comisión de Sanidad. Una situación que "la sociedad no acierta a entender máxime con la grave realidad que sufre el SNS y que repercute gravemente en la atención de 47 millones de personas".
"No es aceptable en modo alguno que en la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados aseguren de manera reiterada que van a propiciar los cambios que necesita nuestra sanidad, caso de la Ley de Seguridad del Paciente, y que cuando llega el momento de hacer realidad sus compromisos, algunos partidos políticos mantengan la política del avestruz y empleen el tacticismo para eludir su responsabilidad ante la sociedad y las personas con problemas de salud", declara el secretario general autonómico de SATSE Murcia, José Antonio Blaya.
En el ámbito de las administraciones públicas, SATSE apunta, como mejoras urgentes y necesarias, propiciar una inversión pública acorde con las necesidades reales del conjunto de la sociedad y garantizar mejores condiciones laborales a las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas, así como al conjunto del personal sanitario, reduciendo de manera drástica el elevado índice de temporalidad existente en la actualidad.
De igual manera, hay que propiciar entornos laborales más seguros, luchando de manera decidida contra las agresiones a los profesionales, e implementar nuevos espacios de actuación para las enfermeras y enfermeros, como los centros educativos o sociosanitarios
"Una vez que empezamos a recuperar cierta normalidad después de 18 meses muy duros y difíciles para el conjunto de la sociedad, y muy especialmente para los profesionales sanitarios, a consecuencia de la pandemia del COVID-19, existen dos alternativas, o dejar y abandonar a su suerte a nuestra sanidad pública para que se siga deteriorando lenta e inexorablemente o priorizar los recursos y medios necesarios para cimentar un futuro más sano y saludable para todos y todas gracias a una sanidad pública fortalecida y cohesionada", concluye Blaya.