Ignorar una pérdida o tapar nuestros sentimientos es vivir en una irrealidad que no nos ayudará a afrontar el futuro, según los expertos
Es importante educar desde pequeños a los niños y adolescentes a afrontar el sufrimiento y el dolor con cotidianidad, y a no sentir vergüenza por ello
Dejar resueltas ciertas cosas antes de fallecer facilita mucho el momento del duelo a los familiares
La muerte está presente en la vida desde el nacimiento y acompaña al ser humano a lo largo de toda su existencia, se trata de la pérdida más importante que puede sufrir.
Sin embargo, “son muchas las personas que no exteriorizan los sentimientos que produce la pérdida de un ser querido” explica Lola Cabrera, psicóloga del Espacio de Apoyo de Mémora, “muchas veces es una actitud provocada por el miedo a mostrar vulnerabilidad o por pura vergüenza".
Lejos de ser un comportamiento positivo, esta forma de actuar provoca vivir en una “irrealidad que no nos ayudará a afrontar el futuro”.
La experta sostiene que la solución a este tipo de reacciones pasa por la educación emocional y anima a enseñar a niños y adolescentes a asumir que también van a vivir situaciones complicadas a lo largo de su vida así como a darles las herramientas para poder enfrentarse a ellas, “hay que trabajar desde la cotidianidad, si hemos sufrido una perdida debemos hablarles de lo que estamos pasando, así les estaremos enseñando, imitarán nuestras conductas y se darán permiso para entender que cuando hay un problema se le puede hacer frente explicando lo que se siente”, asegura la psicóloga.
Desde el Grupo Mémora consideran que la contratación en vida del servicio funerario aporta mucha tranquilidad a las familias, de esta forma se dejan los trámites resueltos antes de que se produzca el fallecimiento evitando así hacer aún más difícil este momento tan complicado psicológicamente.
Por este motivo lanzaron hace unos meses Electium Smart, un servicio que permite realizar estas gestiones en vida de forma online, “es un trámite sencillo, rápido y asequible que puede ofrecer muchos beneficios y, sobre todo, tranquilidad a nuestros seres queridos en un momento en el que lo último que necesitan es tomar decisiones”, explica Christian Gimeno, responsable del proyecto.
Tras una temporada muy trágica con un número muy alto de fallecimientos como consecuencia de la pandemia, gran parte de la sociedad se ha dado cuenta de que “somos más vulnerables de lo que creíamos”, asegura Gimeno, “hemos aprendido que es mejor afrontar las situaciones complicadas y dejarlas solucionadas antes de que ocurran”