La última actualización de la Estrategia de vacunación COVID-19 prioriza a personas en situación de dependencia y a las personas cuidadoras profesionales y asistentes personales, pero sigue dejando fuera al entorno familiar y de cuidados no profesionales.

Las personas con discapacidad sin grado III de dependencia no pertenecen a un grupo prioritario siendo personas de riesgo.

Un alto porcentaje de los profesionales de entidades socio sanitarias de la Región continúa sin recibir la primera dosis de la vacuna a pesar de estar incluido en grupo prioritario.

La Federación de Asociaciones Murcianas de Personas con Discapacidad Física y Orgánica FAMDIF/COCEMFE-MURCIA reitera la necesidad de vacunar de forma prioritaria a las personas con discapacidad, así como al entorno de cuidados no profesionales, incluyendo a aquellos familiares convivientes de personas con dependencia y al personal de los centros socio sanitarios.

La última actualización del plan de vacunación (número 6, del 20 de abril), continua sin contemplar a los familiares y convivientes, y sin incluir en prioridad a madres y padres de menores con discapacidad, pese a que ya lo solicitó el movimiento asociativo de COCEMFE, al que se han sumado diferentes sociedades científicas, considerándolo imprescindible por el factor de riesgo que supone no hacerlo.

Así mismo, pese a estar incluidos como grupo prioritario, concretamente en el 3B, más del 40% de los profesionales del área socio sanitaria que pertenecen a FAMDIF en la Región de Murcia no han sido vacunados, aunque llevaron a cabo el trámite pertinente que exigía la Comunidad Autónoma para estar en la lista.

Del mismo modo, los usuarios con discapacidad de las entidades que pertenecen a FAMDIF, a excepción de los grandes dependientes, no han sido incluidos en un grupo de vacunación que priorice su inmunización dado el riesgo que supone, sino que pese a sus patologías y vulnerabilidad frente al Covid19, están siendo vacunados por rango de edad.

Desde la Federación se insiste en que la estrategia de vacunación tenga en cuenta el riesgo, la situación y el modo de vida de la persona con discapacidad, así como su entorno, y que se agilice, tal y como indica el plan de vacunación estatal, la inmunización de los profesionales de entidades sanitarias que trabajan en contacto estrecho con el colectivo de la discapacidad.