Una de las dudas más comunes de los pacientes del trasplante capilar es sobre la medicación posterior al trasplante para mantener el cabello trasplantado.

El doctor Carlos Portinha, Chief Clinical Office del grupo Isparya, explica los motivos por los que no es necesario el uso de finasteride u otra medicación.

Una de las dudas más comunes entre quienes se plantean someterse a un trasplante capilar es el hecho de tener que verse en la situación de tomar una medicación a largo plazo tras la intervención. Las informaciones sobre los distintos tipos de tratamientos, la necesidad de medicarse o los efectos secundarios provocan incertidumbre que puede derivar en renunciar a someterse a ese trasplante deseado y que, en el caso de Insparya, puede cambiar la vida del paciente en apenas 6 horas.

Para aclarar todas estas dudas, el Dr. Carlos Portinha, Chief Clinical Officer del grupo Insparya, ha analizado los distintos tratamientos, sus pros y contras, así como la necesidad o no de someterse a ellos.

No es necesario tomar medicación a largo plazo tras un trasplante

La primera duda la resuelve el Dr. Portinha explicando que "es el propio trasplante capilar el que va a aumentar la cantidad y la densidad de cabello en la zona receptora del trasplante". Además, como indica, "este pelo que se trasplanta está predispuesto genéticamente a no caerse, por lo que la norma es que no se caiga" y por ello no es necesario realizar o tomar ningún tipo de tratamiento anticaída para este pelo.

Lo que sí es cierto es que el pelo nativo, esto es, el cabello que se encuentra en zona de caída pero que no se ha caído todavía, puede llegar a caerse si no se trata, por lo que puede ser recomendable tratarlo para fortalecerlo y evitar que se caiga en un futuro.

El doctor Portinha afirma que, "hay que tener en cuenta que algunas clínicas prescriben este tipo de tratamientos por una razón: si tras un trasplante, el paciente se somete a un tratamiento de larga duración, el pelo nativo se verá fortalecido, creando una sensación visual de que el trasplante ha tenido mejores resultados".

Tipos de tratamientos y sus efectos secundarios

A la hora de proteger el cabello nativo y evitar su caída, hay varios tratamientos disponibles.

En farmacia: Minoxidil o Finasteride. En el caso del Minoxidil se puede encontrar en formato tópico o en pastillas. El problema de este medicamento es que puede provocar cefaleas, taquicardias, edemas en extremidades inferiores, así como aumentar la aparición y el grosor del vello en zonas no deseadas. Por su parte, el Finasteride suele provocar problemas a nivel sexual, como puede ser una disminución de la lívido o una reducción en la potencia sexual. Esto ha llevado a que se estén buscando alternativas que sean menos problemáticas para el paciente, como pueden ser los tratamientos clínicos.

En ese sentido, Insparya pone a disposición de los pacientes varias opciones para cuidar y mantener el cabello, así como fortalecerlo sin necesidad de sufrir efectos secundarios. La mesoterapia capilar consiste en la inyección en el cuero cabelludo de un cóctel de nutrientes, vitaminas y factores antiandrogenos que ayudan a frenar la caída. En Insparya, esta fórmula se llama MesoHAIR y es fruto de la investigación desarrollada por Insparya junto a los laboratorios I3S de la Universidad de Oporto en materia capilar. Otro tratamiento sin efectos secundarios sería en Plasma Rico en Plaquetas (PRP), que consiste en la extracción de sangre que se centrifuga para volver a inyectar en el cuero cabelludo posteriormente. El tratamiento más reciente que ha incorporado Insparya es el Casco Láser de Baja Intensidad, que ha demostrado tener una gran eficacia en el fortalecimiento del cabello y que ha sido diseñado por ingenieros de la NASA.

No obstante, desde Insparya se recomienda siempre acudir a un especialista a que realice una evaluación y establezca el tratamiento más adecuado. En Insparya cuentan con una primera consulta gratuita, así como la posibilidad de obtener un diagnóstico online.