- Más allá de las repercusiones legales y administrativas, la inspección técnica de vehículos constituye un elemento esencial para mejorar la seguridad vial y proteger al medio ambiente.
La inspección técnica de vehículos es un sistema cuyo objetivo es reducir el riesgo de accidentes y controlar las emisiones contaminantes, a través de asegurar que todo vehículo en circulación cumple los estándares mínimos de seguridad y protección del medioambiente bajo los que ha sido diseñado, contribuyendo así a una mayor seguridad vial y a una adecuada protección del medio ambiente. Aunque se trata de una obligación legal, desde la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos AECA-ITV aseguran que no puede ser vista como un simple trámite, pues no hacerlo puede poner en riesgo la seguridad no solo del conductor del vehículo en cuestión y sus acompañantes, sino también la del resto de usuarios de la vía.
Son muchas las consecuencias negativas de tener la inspección técnica caducada y una de ellas es la relativa al seguro. La ITV es una constancia de que el vehículo cumple con las condiciones requeridas para circular, un hecho que es tomado en cuenta por las aseguradoras en el momento de producirse un siniestro vial. Pero existen diversos escenarios relativos a la cobertura del seguro en caso de no tener la ITV al día, eso sí, en todos ellos, la multa por incumplimiento de una obligación legal está garantizada (de 200€ o de 500 €).
Relación de la ITV con el seguro de vehículo
Así, de acuerdo a la información suministrada por la compañía Reale Seguros, el primer caso es estar implicado en un accidente en el que el vehículo con la ITV caducada no tenga la responsabilidad. En este escenario, el derecho a la indemnización o a la reparación del vehículo por parte de la entidad aseguradora se mantiene intacto; aunque la empresa se puede negar a pagar la cobertura por defensa jurídica.
La otra posibilidad es aquella en la que el vehículo con la ITV vencida es el responsable del siniestro. En ese caso, la aseguradora se hace cargo de la indemnización del resto de vehículos implicados pero no del que tiene la inspección caducada y es el responsable del siniestro. Además, dependiendo de la póliza contratada, podría darse el caso de que la aseguradora impute al responsable el cargo correspondiente a las indemnizaciones del resto de implicados en el siniestro.
En este segundo escenario, si, además, se logra comprobar que el accidente es debido a un fallo mecánico que se hubiera podido evitar si el vehículo tuviera la ITV en regla, la compañía aseguradora podría incluso negarse a cubrir cualquier indemnización y reclamar directamente al tomador del seguro el importe de la indemnización de todos los afectados por el siniestro.
El absentismo en la ITV sigue en aumento
Más allá del riesgo de una multa o una acción administrativa, la principal razón para tener la ITV al día es entender que se trata de un procedimiento que salva vidas. Pese a ello, de acuerdo a cifras de AECA-ITV, desde el pasado 14/03/2021 se ha incrementado en más de un millón de vehículos aquellos que no han pasado la ITV y deberían haberlo hecho. Una cifra alarmante y que podría seguir aumentando en los próximos meses tras el fin del plazo excepcional de las prórrogas para pasar las inspecciones técnicas caducadas durante el primer estado de alarma.. Está en nuestra mano cambiar este escenario llevando nuestro vehículo a realizar la inspección técnica obligatoria en cualquiera de las estaciones de ITV del territorio nacional.