El sindicato denuncia que el plan de vacunación presentado esta mañana a las organizaciones sindicales no atiende a la peculiaridad del servicio educativo, no da prioridad al personal especialmente sensible, generará distorsiones innecesarias en la atención educativa al alumnado y deja en un limbo al personal mayor de 55 años.
La Estrategia de vacunación frente a COVID19 en España establece que el personal que atiende alumnado de infantil y educación especial está en el grupo de vacunación 6B y el personal que atiende a alumnado de primaria y secundaria en el 6C. El personal de esos grupos de hasta 55 años será vacunado con Astrazeneca y el de 56 años en adelante con vacunas de tipo ARN, como Pfizer o Moderna, cuando haya disponibilidad de las mismas, tras vacunar al resto de grupos prioritarios. Esta estrategia no impide que, dentro de los grupos 6B y 6C se dé prioridad al personal especialmente sensible a la COVID-19. Sin embargo, la administración regional no ha establecido ninguna prioridad de este tipo.
CCOO denuncia que la Consejería de Educación no dará ninguna prioridad en el orden de vacunación al personal especialmente sensible a la COVID-19. Según datos de la propia Consejería, entre personal docente y no docente de los centros educativos, hay 2430 personas reconocidas como personal especialmente sensible a la COVID-19. El sindicato considera que se debería priorizar en el orden de vacunación al personal sensible que esté en contacto a diario con el alumnado y que se expone a un riesgo mucho mayor en caso de contagio.
CCOO Enseñanza también considera que la planificación de la vacunación, en 10 días, con tres grandes centros de vacunación en la Región, provocará serias distorsiones en la atención educativa al alumnado. Este plan supone que se tendrán que desplazar cerca de 2500 docentes al día provocando serias alteraciones en sus centros educativos. CCOO considera que una estrategia más adecuada a la realidad escolar de la Región sería vacunar en los centros de trabajo desde los centros de salud.
CCOO también denuncia el hecho de que los mayores de 55 años, muchos de ellos reconocidos como personal especialmente sensible, tengan que esperar a que haya disponibilidad de vacunas ARN. Esto va a suponer de facto que no se produzca la imprescindible inmunización del personal de los centros educativos pues, debido al envejecimiento de las plantillas docentes provocado por los recortes educativos, un porcentaje considerable de las trabajadoras y trabajadores docentes está dentro de esa franja de edad que tendrá que esperar para vacunarse.
CCOO Enseñanza lamenta que, una vez más, la Consejería de Educación haya sido incapaz de trasladar las peculiaridades del trabajo que se realiza en los centros educativos y se haya plegado al plan de vacunación establecido por Salud Pública sin atender a la naturaleza específica de los centros educativos y de la labor que se desarrolla en ellos.