ANPE y SIDI, organizaciones sindicales que presiden este órgano de representación de docentes adscritos a la consejería de Educación, convocan pleno de la Junta después de 15 meses inactiva.

Ante la exigencia del resto de organizaciones, entre ellas la Federación de Enseñanza de CCOO, para poner fin a este periodo injustificado de inactividad, la presidencia de la Junta de personal pretendía argumentar que las reuniones telemáticas no vienen contempladas en el reglamento de funcionamiento, como tampoco el mecanismo para gestionar el voto secreto.

CCOO Enseñanza señala que "en medio de todo un periodo plagado de dificultades y de modificaciones en las condiciones de trabajo, el órgano que debe representar y defender los intereses de la plantilla docente ante la Consejería de Educación ha permanecido ausente, según ANPE y SIDI, por la imposibilidad de utilizar la mismas herramientas telemáticas que miles de docentes manejan a diario".

De esta manera, la Junta de personal docente no universitario se reunió por última vez el 30 de octubre de 2019, permaneciendo desactivada en todo este periodo el órgano de relación entre trabajadores y consejería. Igualmente, el resto de miembros, "hemos conocido más de un año después la respuesta a las demandas realizadas a la Consejería en junio y octubre de 2019, que tratan asuntos como la reversión de recortes, el plan de centros, la jornada de trabajo, el reparto de fondos adicionales para empleados públicos docentes o la política de conciertos en detrimento del presupuesto público".

En contraposición a este incumplimiento de sus obligaciones con el personal docente, hemos visto a ANPE y SIDI negociar y firmar el Acuerdo de 11 de septiembre de 2020 para el reparto de fondos COVID del Ministerio de educación, cuya comisión de seguimiento ha sido la única vía de relación con la administración, vetada a las organizaciones no firmantes (caso de CCOO), gracias al boicot de la propia presidencia al órgano legítimo de representación de la plantilla docente.

La presentación y firma de este Acuerdo fue una maniobra repentina de la administración, apoyada por ANPE, SIDI y CSIF, para dejar al órgano de representación de los trabajadores docentes fuera de las decisiones importantes en materia de condiciones de trabajo, reparto de recursos y planificación escolar.

"Es necesario que el personal docente de la región sea consciente del incumplimiento grave de sus funciones por parte de las organizaciones que presiden la Junta y de su papel para anular las relaciones con la administración durante más de un año".