AUGC lleva años denunciando la obligación de la Dirección General de la Guardia Civil de dotar a todos los guardias civiles de un EPI especial para fuerzas de seguridad, de manera que se nos dote de un equipo especifico e individual tales como tasser, defensas extensibles o chalecos balísticos. Según se dispone en el RD 179/2005, de 18 de febrero, sobre prevención de riesgos laborales en la Guardia Civil, en su art. 11 “Obligaciones de la Administración”, expone entre otras cuestiones
“Sin perjuicio de otras obligaciones que se indican en otras disposiciones de este real decreto, los órganos administrativos comprendidos en su ámbito de aplicación adoptarán las medidas necesarias para garantizar, en lo posible, la seguridad y salud del personal al utilizar medios y equipos.
Del mismo modo, deberán proporcionar al personal incluido en el ámbito de aplicación de este real decreto equipos de protección individual adecuados para el desempeño de sus funciones y velar por el uso efectivo de éstos cuando, por la naturaleza de las misiones desempeñadas, sean necesarios.
En principio después de muchas denuncias en el verano de 2020 se doto a la totalidad de la plantilla de Seguridad Ciudadana de un chaleco balístico individual, quedando pendiente los Guardias en prácticas y el resto de especialidades como Protección y Seguridad, SEPRONA, etc.
Sin embargo nuevamente la “imprevisión” de la Guardia Civil ha dejado desprotegidos a los guardias civiles, esta imprevisión se explica que en enero en nuestra Región se hayan retirado centenas de chalecos antibalas cuyas placas balísticas se encontraban caducadas al ser del año 2010 y tener una vida útil de 10 años. Lejos de haber sido previsores y haber realizado nuevas compras de chalecos, se han limitado a “quitarle” los chalecos al personal que realiza labores de investigación y de instrucción de diligencias, a pesar de que están continuamente atendiendo a ciudadanos o detenidos.
Otra de las opciones elegidas ha sido adjudicar el mismo chaleco antibalas a dos guardias civiles, de modo que aunque tienen una funda cada uno de ellos y se intercambian las placas interiores, seguimos denunciando las malas condiciones higiénico-sanitarias en el uso compartido, siendo mucho más grave en una situación de PANDEMIA POR COVID donde hay que extremar los contactos y el uso compartido del material.
AUGC INICIA UNA CAMPAÑA SOLICITANDO MEDIOS DE PROTECCION NECESARIOS PARA LOS GUARDIAS CIVILES.
AUGC continuamente denuncia la carencia de medios de protección de los guardias civiles, lo cual nos lleva a situaciones de peligro e incluso de agresiones en el desarrollo de nuestro trabajo, tal es el caso de un compañero de Caravaca que sufrió lesiones en la inmovilización de un detenido, este es un ejemplo de las agresiones que sufrimos y son evitables.
Efectivamente a finales de diciembre un detenido ingresado en los calabozos del cuartel de Caravaca se puso agresivo y tuvo que ser reducido por hasta tres guardias civiles, agrediendo a los mismo y ocasionándole lesiones a uno de ellos en un hombro necesitando al menos 20 días para recuperarse de las lesiones.
Esta agresión se hubiera solucionado satisfactoriamente si existiera un escudo de dotación en dicho acuartelamiento que es una herramienta ideal para inmovilizar al detenido y engrilletar sin peligro para los agentes y también para el agresor.
Por todo ello AUGC ha iniciado una CAMPAÑA SOLICITANDO MEDIOS DE PROTECCION PARA LOS GUARDIAS CIVILES, solicitando dicha adjudicación al Coronel Jefe de la 5ª Zona de Murcia y enviando centenares de peticiones individuales de los guardias civiles afectados en nuestra Región, de la adjudicación de pistolas tasser hablaremos en otra ocasión.