A pesar de la dificultad de realizar cualquier tipo de previsión o pronóstico en una situación de máxima incertidumbre como la actual, desde idealista hemos querido recopilar nuestro análisis del momento en el que estamos, cómo hemos llegado hasta aquí y cuál podría ser el futuro inmediato del mercado.
Transacciones
Las compraventas han caído de forma abrupta durante 2020 en primer lugar por el cierre de los mercados durante el confinamiento y posteriormente con el aplazamiento de las operaciones. A pesar de que la demanda se mantiene muy viva, muchas decisiones de compra se han pospuesto y es más que probable que se trasladen al próximo ejercicio. Durante 2021 podríamos asistir a un repunte en el número de operaciones de compraventas, y es de esperar que se alcancen los niveles prepandemia.
Hipotecas
En cuanto a la financiación, las entidades financieras mantienen su competencia para conceder hipotecas lo que, junto a la caída del Euribor, establece los tipos de interés en mínimos históricos y podría adelantar un 2021 con una batalla de hipotecas con condiciones muy favorables para los compradores
Precios de venta
Los precios de las viviendas en venta se han mantenido prácticamente estables durante todo el año. Los propietarios se han apoyado en lo coyuntural de la crisis y en la esperanza de una pronta recuperación para mantener sus expectativas intactas. Solo en Barcelona y Madrid los precios parecen haberse visto afectados con pequeñas variaciones negativas. Nada hace pensar que esta tendencia vaya a cambiar en los próximos meses aunque a pesar de las perspectivas de muchos analistas de futuras y drásticas caídas, creemos que elentorno socio-económico podría producir justo el efecto contrario: una ralentización de los descensos y un ajuste al alza a lo largo del próximo ejercicio.
Alquiler
Respecto al alquiler, los principales mercados han experimentado caídas en el precio de sus viviendas debido al importante incremento de la oferta disponible, que en algunos mercados se ha más que doblado. La explicación al aumento del stock se puede achacar principalmente al parón provocado por el confinamiento, cuando durante 3 meses no se cerraron apenas operaciones de alquiler y las viviendas se fueron acumulando en la base de datos de idealista. Este proceso de embalsamiento fue más rotundo en los mercados más dinámicos, en los que la rotación de viviendas era mucho más elevada, mientras que aquellos mercados con poco movimiento apenas han sentido el parón del confinamiento. A pesar de la dificultad de hacer previsiones en mercados tan volátiles, es probable que la tendencia en el ajuste de los precios se mantenga en las principales capitales hasta que se diluya el stock. En este escenario de precios de alquiler a la baja, sorprende el impulso que algunos grupos políticos están haciendo para un control de precios del alquiler. Podríamos llegar a encontrarnos con que los precios fijados por las distintas administraciones estuvieran incluso por encima del precio de mercado.
Cambios en la demanda
Uno de los principales cambios que ha experimentado el mercado durante este periodo de pandemia tiene que ver con las preferencias de la demanda. Durante el confinamiento muchos españoles fueron conscientes de las carencias de sus hogares y de que preferirían vivir en zonas menos céntricas a cambio de disponer de más metros cuadrados, mayor luminosidad, jardines o terrazas. Además, el buen funcionamiento que está teniendo el teletrabajo en muchas empresas posiblemente esté empujando también a muchos profesionales a plantearse establecer su residencia en municipios pequeños alejados de los grandes núcleos urbanos. No se puede hablar en todo caso de un éxodo al mundo rural pero no cabe duda de que el extrarradio y las coronas metropolitanas de las grandes ciudades se han puesto en el foco de interés de las personas que se plantean la adquisición de una vivienda.
La clave tecnológica
La tecnología sido uno de los principales pilares en los que se ha apoyado el sector durante los meses de confinamiento. No solo se han desarrollados diferentes herramientas tecnológicas para adaptar sus servicios a la realidad del mercado en la nueva normalidad (video visitas, firmas de contrato online, etc.), sino que se han digitalizado procesos, como el hipotecario: simuladores de hipotecas y comparadores de ofertas, la firma digital para cumplir con requisitos de protección de datos, gestores documentales o las API específicas del sector. Un compendio de tecnologías que suponen la base para el gran salto tecnológico que el mercado hipotecario necesita.