La recuperación de este inmueble, impulsada por la Consejería de Educación y Cultura, dispone de un presupuesto de 2.825.000 euros

La rehabilitación y adecuación del Cine Central de Cartagena enfila la recta final del proceso que culminará con la puesta a disposición de los ciudadanos de este espacio céntrico y emblemático. Esta mañana se ha conocido el fallo del jurado, que ha elegido entre las 29 propuestas que concurrieron al concurso de ideas convocado por la Consejería de Educación y Cultura la presentada por Pedro Pitarch Alonso, joven arquitecto madrileño que, según el jurado, cuenta con una gran proyección en el mundo de la arquitectura.

En el proceso de selección se ha valorado y analizado los diferentes aspectos del diseño presentados, tanto en lo conceptual, como en lo material, el carácter innovador y la creatividad. En segunda posición ha quedado la propuesta de José María López Martínez, arquitecto murciano, profesor de la UPCT; mientras el tercero ha sido Guillermo Jiménez Granero, arquitecto murciano formado en la UPCT. Las tres propuestas han sido seleccionadas por unanimidad.

El proyecto ganador dará forma al Cine Central para que se convierta nuevamente en centro neurálgico de la cultura y el ocio de Cartagena. La idea diseñada se caracteriza por su extraordinario detalle y su meticulosidad en el planteamiento, que deja los espacios perfectamente definidos, tanto en su conjunto como en los diferentes elementos.

La consejera de Educación y Cultura, Esperanza Moreno, aseguró que "la esencia de este proyecto es devolver a los cartageneros este espacio emblemático de la ciudad, abriéndolo a todos como nuevo punto de encuentro social y cultural, en un emplazamiento histórico en el centro urbano".

La actuación que se llevará a cabo propone recursos tales como la instalación de una gran cubierta horizontal en el edificio que facilita el acceso público, junto con la incorporación de antiguos espacios, que se modifican y se transforman para diferentes actividades, tanto individuales como colectivas, de tal modo que permite ofrecer un marco común para el cine, el teatro, la reunión social, el intercambio cultural y el diálogo.

Para generar este marco común, el proyecto de Pedro Pitarch Alonso sitúa la terraza como elemento único, articulador y vertebrador del anteproyecto, donde se recrea una plaza abierta que se extiende hacia el horizonte y puede albergar un cine de verano, que contaría con unas espectaculares vistas de la ciudad.

Destaca también la protección patrimonial de las fachadas y las decoraciones interiores, y se recuperan las ventanas originales, que aportan una iluminación natural al gran atrio de acceso, generando una nueva composición que combina elementos originales y elementos preexistentes.

Se puede hablar de una tipología conservadora con elementos de innovación y experimentación. Uno de esos elementos innovadores viene dado por la nueva identidad que se confiere al patio de butacas, con nuevas tecnologías que pueden propiciar nuevas posibilidades teatrales

Cubierta y fachada singulares

Otro elemento diferenciador de la propuesta ganadora es el vaciado de elementos estructurales del edificio anexo de viviendas, para mantener así la fachada y generar un vacío que, una vez construido, tomará la forma de un espacio abierto y diáfano en planta baja. Este nuevo espacio dispondrá de una cubierta y quedará tamizado por los vanos de la antigua fachada. Estos serán, por tanto, las dos señas de identidad del nuevo espacio: cubierta y fachada.

Asimismo, se incorporan como zonas públicas un conjunto de accesos, espacios y plataformas a distinto nivel, que se relacionan con zonas semipúblicas y terminan de establecer las características funcionales del anteproyecto junto con el resto de los elementos principales.

Esperanza Moreno, destacó que el proyecto "consigue visualizar el Cine Central de Cartagena de una forma más vanguardista, sin que por ello pierda ni un ápice de su seña de identidad, permaneciendo su esencia y respetando el recuerdo que la ciudad tiene de este espacio".

La solución elegida "permitirá disfrutar de un edificio como un espacio acogedor, preparado también para atender la diversidad funcional que favorece la flexibilidad de usos culturales", añadió.

Una vez conocida la idea ganadora, se abre un plazo de seis meses para redactar el proyecto técnico y convocar la licitación y adjudicación por parte de la Comunidad de la obra, cuya ejecución dispone de un presupuesto de 2.825.000 euros. De esta forma, según los plazos administrativos, la construcción podría comenzar en 2022.

La propuesta ganadora recibirá un premio de 15.000 euros, mientras el segundo premio está dotado con 10.000 euros y el tercer premio asciende a 5.000 euros.