La plantilla de SEITTSA (Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre) no le ha quedado mas remedio que acudir a la convocatoria de Huelga, como única fórmula de visibilizar un problema generado desde la dejadez con la que actúan tanto la Dirección ejecutiva de la actividad, dependiente del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, como la Dirección de Coste, perteneciente a la Dirección General de Patrimonio del Estado.

La Dirección Ejecutiva y la Dirección de Coste se "mandan la pelota" mutuamente, para no dar una respuesta adecuada al porqué de la paralización de la mesa negociadora constituida a los efectos de armonizar condiciones de Trabajo y salariales de las 8 empresas de las que se asumió el control y gestión tras el paso de las mismas por los concursos de acreedores de liquidación.

La paciencia de la plantilla tiene un límite, y transcurrido un año desde la paralización de las Negociaciones del Convenio Colectivo, que debería unificar las condiciones laborales de las personas trabajadoras que fueron insertadas en SEITTSA,y ha llegado el momento de decir BASTA ante la apatía de una Administración que se llama progresista pero que actúa con desidia cuando se trata de sus propios trabajadores y trabajadoras.

La huelga convocada por CCOO y UGT, tendrá sus fechas de efectividad en el puente de 1 de Noviembre y en el puente delde Diciembre, y afectará al tráfico delas Autopistas de Peaje AP41, M-50, M12, R2, R3, R4, R5, AP36, tramos AP 7 Cartagena- Vera y Circunvalación de Alicante.

Una huelga que será tan necesaria como inevitable

Y no quedará más remedio que parar, si desde la Administración no se atiende a volver a la mesa negociadora que abandonaron el pasado 23 de octubre de 2019, con las soluciones necesarias para tener una negociación real que permitan salir de la situación de bloqueo por la que SEITTSA no negocia sino tiene el visto bueno de su accionista, Patrimonio del Estado, y estos ni tan siquiera se dignan a recibir a los representantes de las personas trabajadoras.

No se puede olvidar que fue una decisión política la que llevo al personal de las concursadas a SEITTSA, y a mantenerla dentro de esta empresa hasta al menos finales del 2022. Como tampoco se puede olvidar que las trabajadoras y los trabajadores de SEITTSA, llevan sufriendo el deterioro de sus condiciones laborales desde el año 2013 en el que las empresas de las que provienen entraron en su mayor parte en concurso de acreedores.

Durante su permanencia en concurso, poco o nada han podido hacer evolucionar los salarios, y desde el año 2018 en que fueron "rescatadas" por el Estado,subrogándose en la sociedad de titularidadpública SEITTSA, tampoco.

Y mas cuando tras mediación en el SIMA en marzo del año 2019, instada por el sindicato CCOO, se alcanzó un acuerdo que tuvo como consecuencia la formalización de una mesa negociadora para acordar un Convenio Colectivo único para toda la empresa, que armonizara las condiciones de trabajo, generando una expectativa a obtener resarcimiento y justicia de una situación donde se ha tratado al personal como mercancía desde el primer momento. Solo importaba el dinero de los inversores y los costes del rescate, que a día de hoy todavía están dirimiéndose en los respectivos juzgados mercantiles.

Un año esperando una contestación llevan los trabajadores y trabajadoras de SEITTSA de una empresa, que se llevóla plataforma presentada para que desdela Dirección General del Patrimonio del Estado, y de la Dirección General de Costes de Personal, se diera respuesta sobre viabilidad de la propuesta. Entre medias una pandemia, que aunque se asume como parte de la paralización de la negociación, no puede seguir siendo excusa para la misma.

La Administración, y mas una como esta que se llama progresista, tiene la necesidad y la obligación de paliar las grandes diferencias entre los distintos trabajadores y trabajadoras como consecuencia de provenir de empresas diferentes, con diferentes condiciones laborales, pese a realizar todos y todas las mismas tareas, discriminando a laspersonas trabajadoras por su empresa de procedencia, que no por su tarea y responsabilidad.

Porque la realidad es que en la Administración no existe un colectivo con análoga o similar actividad que permita establecertérminos de homogeneidad con los mismos, por lo que antes de aplicar los rigurosos criterios que se establecen por ley de Presupuestos, hay que corregir discriminaciones y arbitrariedades. Y eso pasa por la negociación el convenio paralizado.

Además alguien tendrá que explicar cuál es el futuro de estas personas trabajadoras, dado que existe a día de hoy incertidumbre sobre el empleo futuro. En principio su entrada en SEITTSA era como "puente" a una nueva concesión, pero a día de hoy solo existe la certeza de que esa situación llega en principio hasta el año 2022, no sabiendo a partir de esa fecha cual será la situación real de sus empleos, ni si las condiciones de salida de las futuras licitaciones, si las hay, van a venir marcadas por condiciones laborales y salariales prácticamente congeladasdesde el año 2013, como consecuencia de la no negociación de este Convenio.

Según palabras de CCOO: "Somos conscientes de que SEITTSA es un "vientre de alquiler", que ni el personal que allí estaba con anterioridad, como sus gestores, tienen responsabilidad directa de las decisiones de otros, y en consecuencia tampoco tienen las soluciones. En ese sentido es inevitable que quien bloquea la situación, que es la Dirección General de Patrimonio, se siente mínimamente a escuchar. No se trata solamente de reivindicarunos legítimos derechos a la negociación, sino reclamar un mínimo de respeto a un plantilla de personas trabajadoras dotándola del empleador real que hasta la fecha se les ha negado."

Entretantoy a espera de que alguien de los aludidos reaccione, para dar visibilidad de la situación, se realizara una Concentración a trabajadoras y trabajadores de SEITTSA frente a la sede de la Dirección General de Patrimonio del Estado, sita en C/Alcalá, n° 9, para el día 26 de Octubre en horario de 11 a 13 horas. Donde obviamente se cumplirá con todas las medidas y protocolos de seguridad que la situación actual de COVID 19 aconseja.