DIA INTERNACIONAL DEL AMA DE CASA.- Celebramos una nueva edición de este día tan especial en el que se muestra el apoyo institucional de la Región de Murcia a todas cuantas mujeres desarrollan esta función, unida a la organización de la casa, la educación de los hijos y el cuidado de la familia como una aportación fundamental al bienestar social.

El trabajo de un ama de casa representa un rol social fundamental, y aporta una contribución económica muy importante a la sociedad; debe ser reconocido y valorado.

En España hay casi cuatro millones de mujeres dedicadas en exclusiva a las faenas domésticas, una cifra que, sorprendentemente, no se ha reducido en los últimos años, los del cambio social y de modelo familiar. La incorporación del hombre al desempeño de tareas domésticas va creciendo paulatinamente, pero a un ritmo muy por debajo del deseado. Las amas de casa, ejes conductores de las economías domésticas, son las auténticas artífices de la supervivencia familiar, y logran reducir a límites insospechados la conflictividad social. Representan el gran motor de la economía social, nunca suficientemente valorada. La apuesta por la figura del ama de casa es la apuesta por la supervivencia de los hogares.

No obstante, "amas de casa" deben ser tanto hombres como mujeres, porque el trabajo doméstico es responsabilidad de todos los miembros del hogar, independientemente de su sexo. Hay que redistribuir la carga del trabajo no remunerado entre hombres y mujeres, y se debe seguir apostando por una conciliación de la vida laboral y familiar.

Y no debemos olvidar que la reivindicación de la figura del ama de casa supone dignificar su labor y reconocerla socialmente: seguiremos luchando por la integración del ama de casa en un sistema voluntario de cotización a la Seguridad Social, como trabajadoras y trabajadores que somos, que nos permita disfrutar de una cobertura sanitaria y unas pensiones de jubilación dignas.

Ahora más que nunca, mucho más visible en tiempos de crisis, reivindicamos la importantísima aportación de las amas de casa a la riqueza y bienestar de nuestro país, tanto en el plano económico como en el ámbito social.

Todos, poderes públicos y sociedad en su conjunto, hemos de luchar contra el desprestigio cultural y social que las tareas domésticas han tenido siempre, y que han de dignificarse porque forman parte fundamental del desarrollo de nuestras vidas