La Consejería de Fomento e Infraestructuras continúa la ronda de contactos para la elaboración del protocolo para la detección temprana de la okupación, "que disuada la expansión de esta práctica ilegal en la Región de Murcia", según informó el director general de Vivienda, José Francisco Lajara, tras la reunión de trabajo celebrada con los representantes delColegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de la Región de Murcia, donde destacaron "la degradación que sufren las propiedades afectadas por este movimiento organizado, por lo que respaldaron la iniciativa de erradicarlo que lleva a cabo la Administración regional".
"Cuando el fenómeno de la okupación llega a una comunidad de vecinos, los precios de las viviendas se hunden", aseguró Lajara, que destacó "los perjuicios que sufren los propietarios que ven cómo los okupas deterioran la imagen de sus edificios y los barrios donde se encuentran".
Lajara advirtió del "efecto llamada" que produce una sola ocupación, y la prioridad del Ejecutivo regional en disuadir que se instalen estas "bandas organizadas que piden una compensación económica a los propietarios para dejar sus viviendas", agregó.