Las carencias y problemas en los Centros de Atención Primaria de Salud hacen que los trabajadores y trabajadoras se encuentren en una situación de estrés laboral.

Las plantillas de Atención Primaria se encuentran al límite de sus posibilidades y con una importante sobrecarga de trabajo.

La Federación de Sanidad de CCOO RM denuncia la precaria situación en la que se encuentran las personas trabajadoras de la Atención Primaria en la Región de Murcia.

Las siguientes carencias y problemas que CCOO ha detectado en la Atención Primaria hacen que los trabajadores y trabajadoras se encuentren en una situación de estrés laboral difícil de mantener en el tiempo, añadido a la constante exposición a la que se encuentran sometidos frente al COVID-19.

El control de acceso o triaje es desorganizado de una manera no protocolizada ni uniforme en el global de los centros. En algunos se realizan por parte de personal sanitario (médicos, DUES, TCAES), en otros de personal no sanitario, incluyendo incluso a personal no perteneciente al SMS (personal de seguridad).

No hay suficiente personal en administración para atender la ingente cantidad de llamadas telefónicas que se realizan por parte de los pacientes. Esa situación origina el enfado de los usuarios que en algunos casos da lugar a insultos por teléfono y situaciones muy desagradables en las puertas de los centros.

No hay personal sanitario suficiente para realizar los rastreos de las personas que han dado positivo en la PCR. Además tampoco hay una remuneración uniforme respecto del trabajo que realizan lo que origina situaciones de conflicto entre un personal ya de por si poco cohesionado debido a las situaciones de tensión y el cansancio acumulado.

Se les ha adjudicado, mediante acuerdo del SMS con la Conserjería de Educación, la realización de test rápidos de COVID-19 en los colegios para realizársela a los docentes, actividad que debe realizar enfermería, sin que esto quede registrado en ningún sitio ni pueda haber bloqueo de agendas a tal efecto.

Sigue habiendo falta de vehículos para realizar los avisos a pacientes COVID-19. En algunos centros se usan protecciones de plástico para asientos y volantes, en otros nada, en otros la ambulancia que debido a la gran cantidad de avisos no puede atender toda la demanda que recibe.

Hay problemas para la concesión de días libres, permisos y cuando hay una baja en muchas ocasiones no se sustituye, lo que da lugar a una sobresaturación de trabajo (más aun de la que hay).

A toda esta problemática se le añade la "Vuelta al Cole" y la llegada del otoño (con el aumento de las infecciones respiratorias, sobre todo en personas mayores y niños), hechos que pueden provocar un colapso de los centros de salud y de sus profesionales, que están ya al máximo de sus posibilidades por el gran aumento de la carga de trabajo.

La FSS de CCOO RM asegura que esta situación viene a añadirse la falta histórica de médicos de familia y pediatras, y últimamente también de enfermeros, siendo imposible cubrir a estos profesionales en caso de bajas por cuarentena o infección por Covid-19 o cualquier otra circunstancia que provoque baja laboral.