TRAS EL ACUERDO ENTRE LOS MINISTERIOS DE EDUCACIÓN/SANIDAD Y LAS CONSEJERÍAS, ANPE SIGUE RECLAMANDO INCREMENTO DE PLANTILLAS Y NUEVOS ESPACIOS PARA REDUCIR LA RATIO DE ALUMNOS

El acuerdo alcanzado para preparar la vuelta al cole es razonable cuando miramos las medidas sanitarias que se plantean para abordar el inicio de curso. Mascarillas, uso de gel hidroalcohólico, distancia de seguridad, lavado de manos frecuente, toma de temperatura a alumnos y personal del centro, etc. Todo ello marca una pauta favorable, sobre todo porque es fruto de un consenso entre las distintas consejerías de educación, lo cual refuerza el camino a seguir.

 Desde luego es positivo para garantizar condiciones de seguridad y salud, así como para concienciar a la comunidad educativa de la importancia de su seguimiento. Pero lo que ya no es tan razonable son los pocos medios que se ponen a disposición de los centros y del profesorado para hacer efectiva su aplicación eficaz dentro del aula. Son muchas  las dudas y las inquietudes de los docentes para iniciar el curso con normalidad ante el COVID 19,cuyo responsable o coordinador en cada centro debería ser un profesional sanitario, quien posee la experiencia y conocimientos necesarios para identificar el virus e iniciar de manera eficiente los protocolos necesarios para su control con las mayores garantías. La figura de la enfermera escolar se hace ahora más necesaria que nunca.

El documento incide fundamentalmente en las medidas sanitarias, pero desde ANPE reclamamos que se aborden más profundamente los problemas educativos que nos vamos a encontrar para mantener, y contener, la distancia social con las ratios de alumnos tan elevadas que se plantean, la falta de espacios para desdoblar grupos y, sobre todo, el incremento de plantillas necesario para cubrir todas las necesidades que presentarán los centros educativos.

Los docentes están preparados para iniciar el curso, pero no están todos los que son necesarios para continuar con la formación académica que se vio resentida tras el confinamiento en el último trimestre del curso. Dejó claro, además de la brecha digital, que también existe una brecha educativa, que también es social. Los alumnos no pueden ser abandonados, ni tampoco relegar los centros a la mera función de guardería social y sanitaria. Es fundamental salvaguardar la salud de los escolares, pero su educación, la continuidad de su formación educativa no debemos olvidarla. La Educación, además de ser el futuro de nuestros alumnos, es una inversión necesaria para atenuar, y después salir, de la fuerte crisis a que nos aboca la COVID 19.

Y es responsabilidad de toda la comunidad educativa, los responsables políticos los primeros, poner a disposición del profesorado todos los medios necesarios para conseguir que el inicio y el desarrollo del curso escolar 2020/2021, quizá el curso más decisivo de nuestra historia educativa, para garantizar no sólo la salud, sino la formación en las mejores condiciones de calidad en todos los centros de nuestra región.

Desde ANPE siempre reclamamos que el primer día de curso los centros educativos deben contar con todos los docentes que necesitan, nombrados y contratados. En este caso con mayor razón que nunca necesitamos a todos los profesores, todos los espacios suficientes para rebajar las ratios, así como todos los recursos y medios para que la educación presencial pueda ser posible en las mejores condiciones de normalidad.