La Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente puso en marcha el pasado 6 de julio el dispositivo denominado Thader para la prevención de incendios en zonas de ríos y ramblas de la Región, dadas las especiales condiciones meteorológicas y el combustible muerto existente.
Se trata de un dispositivo especial de custodia formado por 32 agentes medioambientales y brigadas de intervención rápida, equipados con un vehículo ligero con cisterna de 400 a 800 litros de capacidad. Operan en el entorno de los cauces de los ríos Segura, Argos y Mula y las ramblas de la Comarca de Mula-Bullas, incluido el Salto del Usero y Fuente Caputa, que son los ecosistemas con mayor incidencia en el número de incendios.
Estos incendios alteran la vegetación arbórea y arbustiva, afectan gravemente a la fauna y suponen un peligro permanente para otros valores ambientales situados en las inmediaciones. Conllevan, además, un riesgo físico para todas aquellas personas que participan en su extinción y un perjuicio económico considerable tanto por los medios que se desplazan a sofocarlos como por el valor de los bienes que desaparecen bajo las llamas.
Para combatirlos, agentes medioambientales y brigadas forestales especializadas recorren a diario los márgenes de los mencionados ríos y ramblas, facilitando información y apoyo a todos los usuarios de estas áreas y corrigiendo en último extremo las conductas o actividades irresponsables.
La repetición de incendios relacionados con la quema de cañaverales en el entorno del río Segura llevó a la Dirección General del Medio Natural en 2010 a poner en marcha este dispositivo especial para tratar de minimizarlos. Desde entonces el número de incendios de ribera ha ido disminuyendo.
No obstante, este verano puede ser especialmente complicado por la abundante vegetación existente, propiciada por altas precipitaciones de este año meteorológico, hecho que no es habitual en la Región de Murcia.
Las brigadas de intervención rápida registran los puntos donde existe acumulación de ramas en los cauces o sus proximidades, donde se prevea que puede originarse un incendio de ribera, de modo que los agentes de la Comarca los revisan y contactan con los propietarios de las parcelas colindantes para evitar que se lleve a cabo una quema no autorizada con las consiguientes condiciones de riesgo.