La Asociación Libertas Sui Iuris y la Asociación por el Futuro de Nuestros Hijos hemos convocado esta concentración. Ante la gravedad de los hechos que están aconteciendo en España y que comprometen muy seriamente tanto el ejercicio de nuestras libertades como el futuro de nuestros hijos.
La encrucijada en la que nos encontramos es elegir entre salud y libertad. Y que yo sepa, no son cosas que deban ser incompatibles. O al menos no deberían serlo.
Hay numerosas evidencias de que la concreta gestión política realizada ante el virus que han llamado COVID-19 ha sido, para algunos, errónea, o mejor dicho, nefasta. Entre otros motivos, por falta de prevención; las muchísimas irregularidades en la adquisición de material sanitario; defectuoso control; el abandono de los ancianos en las residencias de mayores; rectificaciones continuas; generación de desconfianza a nivel interno y externo; y un largo, muy largo etcétera que todos conocemos y que sería interminable repetir aquí. Para algunos bien pensados, esto ha sido un cúmulo de torpezas y acciones de incompetencia manifiesta.
Pero para otros, no tan bien pensados, está siendo una mentira total y absoluta, una farsa, ya que esconde una herramienta para acelerar la agenda de implantación de un sistema totalitario. Y a todas luces, parece ser que los que piensan así, no van muy desencaminados por los hechos acaecidos demostrados y constatados. La estrategia política inicialmente ha consistido en someter a todos los españoles a un brutal confinamiento y
restricción de derechos y libertades, e infundirles todo el miedo posible a través de los medios de comunicación de masas. Todo ello no sólo ha causado un profundo sufrimiento personal y económico en millones de personas que no eran población de riesgo ni tenían patologías previas, y a base de mentiras una tras otra nos han puesto en una encrucijada terrible, y esa tesitura en la que nos han colocado es elegir entre SALUD Y LIBERTAD. La famosa frase de: O yo, o el Caos. Tal y como recomiendan muchos sanitarios, las medidas deberían haberse dirigido a los focos más importantes (residencias de ancianos) y hacia la población de riesgo y con patologías previas, y haberse inculcado en el resto de la sociedad no el virus del miedo, sino el civismo y la responsabilidad, la concienciación en medidas de higiene y la prevención. Y sobre todo, el amor hacia nuestros mayores y el cuidado a población de riesgo como es el caso de los sanitarios, que en España es el colectivo con tasas de infectados, mayor de todo el mundo, que se dice pronto, de todo el mundo. Esta gestión de la pandemia, se ha hecho con mucha mayor eficacia en otros países, a priori, mucho más atrasados y con menos medios que nosotros. Pero como decimos los aquí firmantes, este ha sido el pretexto perfecto, la oportunidad idónea, esta ha sido la estrategia para acelerar su agenda totalitaria. Muchos son los pasos que han dado a espaldas de la opinión pública para conseguir sus objetivos.
Aprovechando la cortina de humo del coronavirus y que todo el mundo no habla nada más que del mono-tema del virus, nos están colando de rondón, leyes y más leyes por vía decretazo sin que nadie diga absolutamente nada de nada. Leyes que se están tramitando como la EUTANASIA Y LA LEY DE PROTECCION DE LA INFANCIA.
La eutanasia que pretenden implantar será en poco tiempo, la más brutal de toda Europa y la ley de Protección de la infancia, es un paso de gigante para robarnos progresivamente la patria potestad de nuestros hijos. Y si no lo evitamos, todos los aquí presentes lo sufriremos sin excepción. Nadie piense que quedará a salvo. Nadie.
Ahora dejan al país arruinado, y todo el mundo a callar porque la prioridad es la salud y el estómago. Y mientras tanto la tiranía avanza. Eutanasia e infancia. Ni los hijos decidirán sobre los padres ni los padres sobre los hijos. El estado paulatinamente será el dueño de nuestras vidas. Las Asociaciones convocantes consideramos que ahora más que nunca es necesario que la sociedad civil se movilice y se una, frente a la división que genera la política del miedo y la miseria. Somos conscientes de que muchos políticos se sienten muy cómodos inventándose subsidios y paguitas, y jugando con nuestras libertades como si fuésemos unos títeres que ellos manejan a su antojo. Los derechos no existen porque figuren escritos en ningún papel, los derechos existen porque pueden ser ejercitados. Es el momento de que la sociedad se haga fuerte y sea respetada por los políticos, mañana puede ser tarde. Y NO OLVIDEN ALGO MUY IMPORTANTE; LA LIBERTAD NO ES GRATIS……… MUCHAS GRACIAS.