La portavoz de Podemos en la Asamblea Regional, María Marín, ha registrado esta mañana una moción en la que solicita que se traslade a la Región de Murcia la rebaja de las tasas universitarias propuesta por el Ministerio de Universidades. Esta disminución es posible gracias a que el pasado 5 de mayo el Consejo de Ministros aprobó la derogación del sistema de horquillas para precios públicos de matriculación en las tasas universitarias, introducido por el gobierno de Rajoy y el ministro Wert en 2012. La portavoz ha explicado que este sistema conllevó en la Región de Murcia una subida media del 15% del precio de las matrículas, siendo la cuarta comunidad autónoma en la que mayor fue este aumento, por lo que "la Universidad perdió así paulatinamente el carácter de ascensor social, imposibilitando que muchas hijas e hijos de familias humildes accediesen a la enseñanza superior". De hecho, a día de hoy, el precio del grado universitario en Murcia está por encima de otras autonomías que nos superan en PIB per cápita, como Galicia y Cantabria, una situación que se acentúa en los precios de máster.
Desde Podemos han calculado que la rebaja de tasas que proponen supondría unos cien euros por matrícula de media, algo que "aliviaría los graves problemas económicos que miles de familias y estudiantes van a enfrentar durante el próximo curso". Marín ha criticado que el consejero de Universidades, Miguel Motas, haya calificado de "inviable económicamente" esta propuesta exigida por toda la comunidad educativa, que él mismo cifra en 1,6 millones de euros, cuando "esta inversión es totalmente asumible por una administración regional que, entre otras medidas fiscales más que cuestionables, sigue sin eliminar beneficios fiscales a casas de apuestas y salones de juego que supondrían aumentar la recaudación en más de siete millones de euros".
La moción presentada por Podemos incluye además un segundo punto en el que se propone aumentar los fondos propios destinados a las universidades públicas de la Región de Murcia, asumiendo al menos el 50% del coste de esta medida. De esta forma, tal y como ha explicado Marín, "la aplicación de esta rebaja en el coste de las matrículas para las familias no repercutiría en los ingresos de las universidades, que podrían seguir desarrollando su actividad sin tener que realizar ningún recorte adicional". Además, la portavoz ha criticado que "frente a una administración que no está cumpliendo con la enseñanza pública, vemos cada día como se realizan favores a la universidad privada, algunos incluso de dudosa legalidad y que ya han acabado en los tribunales" y ha cuestionado si los "más que evidentes vínculos entre miembros y exmiembros del Gobierno Regional con esa universidad privada tienen algo que ver con el intento paulatino de encarecer y desmantelar la universidad pública".