La aprobación de los Presupuestos Regionales de la Comunidad Autónoma culmina por fin un largo proceso de negociación y también de incertidumbre que ha preocupado a los empresarios por las medidas que contiene para impulsar la inversión productiva.

Las dramáticas circunstancias que ha provocado la crisis sanitaria y económica derivada de la pandemia, con las evidentes consecuencias en el empleo, hacían aún más perentorio el acuerdo finalmente alcanzado.

Los presupuestos aprobados hoy deben marcar también un antes y un después en la forma de hacer política en nuestra región. Se hace más necesario que nunca una vía de diálogo que debe ser permanente en el futuro y que solo debe tener como objetivo el interés general de nuestra región. Lo contrario no tiene cabida en un país en general y en una región, la nuestra, que exige unidad de acción.

No es de recibo que, en tiempos de la peor crisis que nos ha tocado padecer, que ha provocado el cese de actividad de miles de empresas, la presentación forzosa de miles de expedientes de regulación de empleo, y de la que se derivará un panorama oscuro en el corto y medio plazo, no exista unidad entre nuestras fuerzas políticas. No trabajar con una posición común, dentro del lógico debate político, no hace estar en desventaja clara respecto a otras regiones.

CROEM valora por tanto positivamente que los presupuestos hayan salido adelante y que se haya dado luz verde a las medidas que buscan la reactivación del tejido empresarial y el empleo.

En este sentido, la confederación regional insiste en que momentos extraordinarios exigen medidas extraordinarias, como ha exigido antes y sigue exigiendo ahora sin más demora, porque cada segundo cuenta.

La adicional inyección de liquidez de manera inmediata que, como acaba de adelantar el gobierno de España, se realizará a través de las sociedades de garantía recíproca. En la región será por tanto AVÁLAM, junto a la que CROEM, y con el respaldo de las entidades financieras , puso en marcha hace un mes una línea dotada de hasta 250 millones de euros que está teniendo una gran aceptación entre el empresariado.

También merece reconocimiento dentro de los Presupuestos la línea específica de ayudas a autónomos y pymes especialmente destinada a aquellos que han tenido que cesar su actividad o hayan visto mermados sus ingresos.

Por otra parte, la agilización inmediata de pagos a proveedores, mil veces demandada por CROEM, cubriendo el 100% de las facturas pendientes, también se considera ya no prioritaria sino esencial.

No hay que olvidar además con la aprobación de los presupuestos se liberan por fin las subvenciones nominativas, los conciertos sociales y otras ayudas, como las relativas al alquiler, que tanta importancia cobran en el contexto que padecemos ahora.

Los empresarios, a través de sus organizaciones empresariales, han participado siempre en la definición de las estrategias que se han planteado para el mejor desarrollo de políticas para el desarrollo y el progreso. No siempre esas estrategias han tenido luego una plasmación real en acciones y hechos constatables, muchas veces por falta incluso de fondos presupuestarios.

La actual situación requiere de actuaciones muy a corto plazo, no solo establecer marcos generales que tal vez serían válidos para otros momentos. La aprobación de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma era un paso obligado que tendría que haberse producido hace meses y que con motivo de la pandemia requieren un proceso de adaptación serio, riguroso y real.

Por ello esperamos que con el compromiso del Gobierno y resto de partidos políticos reafirme el dialogo social para que nos pongamos ya a trabajar sin descanso en esos planes y medidas que ese panel de expertos, ajenos al mundo de la política, debe poner sobre la mesa en un tiempo record.