La Unión Murciana de Hospitales y Clínicas Privadas (UMHC) se ha convertido en un referente durante la crisis sanitaria que estamos viviendo. Sus 16 hospitales y 102 centros sin hospitalización representan la totalidad de la oferta privada existente en la región y que, según sus propias cifras, están ahora mismo atendiendo casi la mitad de los pacientes con COVID-19 en nuestra comunidad autónoma.

Hospitales y clínicas privadas, que están integrados en CROEM y cuentan con 4.500 empleos directos, han suspendido toda actividad programable para atender urgencias y hospitalización derivada de la pandemia, de acuerdo con las instrucciones recibidas de las Administraciones. Esto significa que el 80% de la actividad normal de estos centros no se está llevando a cabo para centrarse en la contención del virus.

Por esto motivo, la UMHC pedirá que se busquen alternativas para compensar esa caída, sin que eso suponga reducir un ápice la calidad asistencial que están dispensando y que hoy es prioritaria ante la gravedad de la situación.

En el mismo sentido, los centros de dependencia de la Región de Murcia, representados en ADERMUR, también integrada en la confederación regional, están llevando a cabo una labor impecable que se ha puesto en entredicho de manera injustificada. Solo en uno de los 22 centros de mayores se registraron fallecimientos. En los 21 restantes ni siquiera ha habido contagiados, por lo que no se entiende que se ponga en cuestión el trabajo desarrollado en estas residencias, que gozan de un prestigio ganado a pulso por la calidad de sus servicios.

Además, los 1.200 trabajadores de estos centros siguen turnos de trabajo adaptados a la situación y un protocolo de seguridad riguroso en las medidas de control, prevención y distancia establecidas a la hora de tratar a los residentes.

En definitiva, los profesionales de ambos sectores, hospitales y clínicas privadas y centros de dependencia, están ayudando a salvar vidas en este difícil contexto en el que los empresarios siguen demostrando compromiso y responsabilidad por encima de cualquier otro interés.