Las empresas del metal, en permanente contacto con FREMM, han puesto en marcha todo tipo de controles para evitar la propagación del coronavirus entre sus trabajadores y clientes. Con igual objetivo, avanza el teletrabajo en aquellas actividades que permite paliar la reducción del negocio, que es general.

En contacto diario con la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia, FREMM, las empresas tienen como prioridad absoluta garantizar la seguridad sanitaria de sus plantillas y de aquellos clientes que, por obligación, tienen que realizar algún tipo de gestión presencial.

FREMM está en permanente y estrecha coordinación con las diferentes administraciones para trasladar a las 8.000 empresas que conforman el sector industrial de la Región de Murcia las medidas preventivas y de contención urgentes y necesarias. En concreto, la federación tiene un canal abierto para facilitar a los Servicios de Prevención de las empresas un plan con el fin de preservar la salud de sus trabajadores, enumerando las medidas de información, prevención y organización.

En el mismo plano sanitario, las empresas del metal disponen de información actualizada permanente con respecto a las restricciones al máximo en la atención a sus clientes. Unas condiciones que van desde el cierre de las instalaciones, que afecta a la inmensa mayoría del comercio minorista, hasta la obligación de atender uno a uno a cada cliente en el que caso de que la gestión sea inaplazable.

Teletrabajo

Con ese fin de limitar al mínimo los contactos personales, FREMM tiene en el impulso al teletrabajo entre las empresas otra de sus líneas prioritarias. Una vez que la propia organización ha implantado el teletrabajo y la comunicación telemática como norma mientras dure el estado de alarma, se ha puesto también a disposición de las empresas del metal para facilitarles el paso. Una digitalización que, antes y seguro después, ya extiende FREMM a través de la Oficina de Transformación Digital de la Región de Murcia.

Todos a una

El compromiso social que demuestra la FREMM, que desde el primer momento ha puesto su Centro de Negocios a disposición del Gobierno regional por si es preciso habilitarlo como hospital, nace de la propia convicción de los empresarios. Junto con el resto de la sociedad, encarnan día a día la exigencia y responsabilidad para frenar la expansión del coronavirus, velando por la integridad de sus clientes y de sus empleados.

Cae la actividad

FREMM constata, por otra parte, una reducción de la actividad, pues aunque todos los negocios mantienen sus líneas de comunicación on-line, con el fin de atender las necesidades y pedidos de sus clientes, las necesarias restricciones a los desplazamientos, contacto y la prudencia están provocando una disminución drástica de negocio en todas las empresas y sectores del metal.

Las limitaciones a la movilidad, la falta de suministros, el agotamiento de los stocks acumulados y la caída en picado de la demanda afectan gravemente a la vida económica. Por ello, FREMM señala que los empresarios, que también son clientes y ciudadanos, son los primeros interesados en contribuir a no expandir el virus, ya que la prolongación de la pandemia hará peligrar la continuidad de su negocio.

FREMM destaca que el sector de la automoción es uno de los más expuestos al contagio económico pues la venta de vehículos y repuestos ha sido suspendida a particulares y también a empresas, pues la mayor parte de ellas ha cerrado. De igual forma, la imposibilidad de desplazamiento impide el normal funcionamiento de los talleres de reparación, sin opción de que el teletrabajo puede paliar la situación.

Las instalaciones y acabado de obra del metal (climatización, fontanería, electricidad, estructuras…) también, indica la organización empresarial, se están resintiendo por el cierre de obras y anulaciones de instalaciones en viviendas particulares.

La industria metalmecánica, asimismo, ya está notando los efectos, debido a que las grandes compañías y empresas tractoras están parando su producción, dejando sólo servicios mínimos de mantenimiento en todas sus actividades. En cuanto a los nuevos proyectos que estaban previstos en este ámbito, se están paralizando tanto en obras, por orden de la propiedad, como en fabricación en talleres por el retraso en la recepción de materiales y componentes, con lo que de proseguir la situación todos los establecimientos están abocados al cierre.

Ante todo ello, FREMM se pone a disposición de sus empresas con el fin de afrontar y superar sanitaria y económicamente la situación, conscientes de que la erradicación del virus es el requisito imprescindible para recuperar la normalidad.