Hoy es 8 de marzo y volvemos a celebrar la alianza entre mujeres para defender nuestros derechos conquistados y avanzar hasta conseguir la igualdad real. Es la unión de las mujeres en el mundo la que ha conseguido grandes victorias para todas nosotras y nos trajo los derechos que hoy poseemos y que no estamos dispuestas a perder. Hoy 8 de marzo nuestra lucha continúa porque el camino es avanzar, no permitimos ni un paso atrás.
Porque hemos demostrado que impulsamos y desarrollamos propuestas e ideas para transformar esta sociedad que mejoran la vida de todas las personas, porque sabemos que otro mundo es posible y somos miles, millones, las mujeres dispuestas en todo el mundo para conseguirlo y vamos a por todas.
Con la fuerza colectiva hemos ido abriendo espacios y consiguiendo algunos cambios, pero no todos ni para todas. Nuestras vidas siguen marcadas por las desigualdades, por las violencias machistas, por la precariedad, por procesos de exclusión derivados de nuestros empleos, la expulsión de nuestras viviendas, el racismo, por la insuficiente corresponsabilidad de los hombres y del Estado en los trabajos de cuidados.
Sabemos que las posibilidades para participar en las diferentes movilizaciones que podamos convocar, son distintas para cada una de nosotras, pues estamos atravesadas por desigualdades y precariedades que nos sitúan en lugares muy diversos frente al trabajo, los cuidados, el consumo, el ejercicio de nuestros derechos, la participación ciudadana según nuestra procedencia, la clase, la situación migratoria, la edad, la orientación sexual, la identidad de género y las distintas habilidades. Por eso las manifestaciones del 8 de Marzo son una propuesta abierta en la que todas podemos encontrar una forma de participar.
Todas seguiremos formando parte de las luchas contra las violencias machistas, por el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo y nuestra vida, por la justicia social, el trabajo digno, la vivienda, la salud, la educación, la soberanía alimentaria y la laicidad.
El movimiento feminista somos todas, y en cada rincón de nuestro territorio las mujeres protagonizan y forman parte de las luchas que defienden sus tierras y los recursos de sus pueblos, incluso arriesgando su vida, amenazadas por el extractivismo, las empresas transnacionales, y los tratados de libre comercio; contra las viejas y nuevas formas de explotación.
Porque somos antirracistas estamos contra la ley de extranjería y los muros que se levantan en nuestro país; porque somos antimilitaristas estamos contra las guerras, que utilizan a las mujeres como arma y que son una de las causas que obligan a las mujeres a migrar; contra los Estados autoritarios y represores que imponen leyes mordaza y criminalizan la protesta y la resistencia feminista.
Condenamos las reacciones patriarcales que se producen ante movilizaciones y propuestas feministas. Nos tendrán siempre enfrente quienes nos han situado a mujeres y migrantes como objetivo prioritario de su ofensiva ultraliberal, racista y patriarcal.
Son muchos los motivos para apoyar este 8 Marzo, entre otros, lo hacemos:
- Para que se visibilice y reconozca el valor y dignidad del trabajo doméstico y de cuidados que realizamos las mujeres, y los derechos de quienes los realizamos. Para que se asuma la corresponsabilidad por parte de todos los hombres, de la sociedad y del Estado.
- Para que podamos tener vidas dignas, y que las Administraciones Públicas garanticen de forma irrenunciable y prioritaria los servicios públicos y de protección social: sanidad, educación, servicios sociales, ayuda a la dependencia y acceso a la vivienda social.
- Para que se rompa la división sexual del trabajo que nos condena a la precariedad, la discriminación laboral y los trabajos peor pagados, no remunerados, invisibles e ilegales. Para crear alternativas para las trabajadoras migrantes en situación administrativa irregular.
- Para construir una economía sostenible, justa y solidaria que gestione los recursos naturales de forma pública y comunitaria, que esté en función de las necesidades humanas y no del beneficio capitalista. Para que logremos el acceso universal a los bienes naturales imprescindibles para vivir y priorizar los derechos comunitarios frente a los intereses privados.
- Para que el aborto esté fuera del Código Penal y se reconozca como un derecho de las mujeres y personas con capacidad de gestar a decidir sobre su cuerpo y su maternidad. Que se respete la autonomía de las mujeres de 16 y 17 años y se garantice su realización en los servicios públicos de salud para todas las mujeres.
- Para que podamos ser libres, para que se consideren las violencias machistas como una cuestión de Estado y se tengan en cuenta sus distintas causas y dimensiones. Poniendo fin a aquellas que sufrimos cotidianamente en todos los ámbitos y espacios vitales (hogar, trabajo, espacios públicos, pareja, familia, entorno laboral, sociedad e instituciones del Estado). Para que haya cambios culturales, en las ideas, actitudes, relaciones y en el imaginario colectivo.
- Para que la justicia nos crea y deje de aplicar una lógica patriarcal, para que se apliquen de forma efectiva las leyes contra las violencias machistas y se amplíe para incluir la violencia sexual. Para hacer efectiva la verdad, la protección, la reparación y la justicia a quienes somos víctimas de las violencias machistas.
- Para que las mujeres seamos dueñas de nuestros cuerpos nuestros deseos y nuestras decisiones. Para que las personas disidentes sexuales, con especial atención a las mujeres trans, dejemos de sufrir agresiones y múltiples violencias. Por una sociedad que respete y valore la diversidad sexual, de identidad y/o expresión de género.
- Para que la educación afectivo-sexual, feminista y diversa esté contemplada en el currículo escolar y sea integral, libre de estereotipos sexistas, racistas, machistas y LGTBIfóbicos. Y sin ningún tipo de veto parental. Exigimos la retirada del pin parental de la escuela murciana.
- Para que los medios de comunicación contribuyan a crear una imagen real de la mujer, apartada de los estereotipos. Para que saquen de los sucesos y de la sección de sociedad la violencia machista. Para que el periodismo digno y feminista proteja a las víctimas, a las mujeres y a sus hijos e hijas, y ponga el foco en los agresores. Para que se fomente el lenguaje inclusivo, porque lo que no se nombra no existe
- Para romper con las fronteras, el racismo y la xenofobia que nos atraviesa y recorre toda la sociedad. Para que ninguna mujer tenga que migrar forzada por las políticas coloniales, neoliberales y racistas del Norte Global, que producen situaciones económicas, bélicas, sociales y ambientales insostenibles.
- Para garantizar nuestros derechos para todas las mujeres, así como un mundo donde nadie muera en el mar, sin muros, alambres, vallas, concertinas ni CIEs. Porque ningún ser humano es ilegal exigimos el cierre el CIE de Sangonera.
- Para defender lo común a través del apoyo mutuo: las organizaciones comunitarias, las relaciones vecinales, la gestión y el diseño participativo o el uso compartido de los bienes y del espacio público.
Somos un movimiento internacional diverso que planta cara al orden patriarcal, racista, colonizador, capitalista y depredador con el medio ambiente. Proponemos otra forma de ver, entender y estar en el mundo, de relacionarnos, en definitiva nuestra propuesta supone un nuevo sentido común.
Nos precede una larga genealogía de luchas feministas, las mujeres sufragistas y sindicalistas, las que combatieron al colonialismo, las que trajeron la Segunda República, las que lucharon en la Guerra Civil, y contra la Dictadura franquista, y todas las activistas que nos han traído hasta aquí.
Sabemos que para resistir hay que seguir avanzando y nos sabemos fuertes. Tenemos una propuesta positiva para que todas y todos, desde nuestra diversidad, tengamos una vida digna.
Defendemos una forma de convivir y lo queremos hacer todas, unidas, fortaleciendo nuestras alianzas con otros movimientos sociales. Así nos enfrentamos a quienes hacen su política desde la mentira y el desprecio a las mujeres, desde el miedo, el odio, la victimización y el resentimiento. Y en el proceso de reconocer, defender y ampliar nuestras libertades y derechos contraponemos la esperanza y la libertad y desarrollamos lazos de apoyo y solidaridad entre todas.
“Juntas Contra la Precariedad y la Desigualdad”
Murcia, 8 de marzo de 2020.
Asamblea Feminista de la Región de Murcia