Las notas de la canción de los pájaros, de Pau Casal, magistralmente interpretada por Alberto y Sergio Arques, violonchelos de la Orquesta de Jóvenes de la Región de Murcia, han iniciado el acto organizado hoy por la Asamblea Regional para visibilizar a pie de calle su no a la violencia de género.
Numerosos diputados de los Grupos Parlamentarios Socialista, Popular, Ciudadanos y Podemos, han arropado con su presencia la lectura del Manifiesto, con el que se pretendía manifestar que la “Casa de todos los habitantes de esta Región sigue estando especialmente sensibilizada con este drama y lo condena sin paliativos”.
El presidente de la Asamblea, Alberto Castillo, y las diputadas Gloria Alarcón, por el Grupo Socialista; Miriam Guardiola, por el Popular; Valle Miguélez, por Ciudadanos, y María Marín, por Unidas Podemos, han puesto voz a los diferentes fragmentos de la proclama, que recordaba y hacía suyas frases textuales de las distintas declaraciones institucionales contra la violencia de género aprobadas en la Asamblea Regional a lo largo de su historia.
En el texto leído por estas cinco voces se ha hecho especial hincapié en la unanimidad con que habían sido refrendadas todas esas declaraciones institucionales y se han hecho votos para que esa unanimidad no se rompa nunca.
La necesidad de seguir apoyando a las miles de mujeres que han sufrido y sufren violencia de género se ha justificado no sólo porque “la mayor sensibilización y concienciación social ha tenido un efecto positivo y ha hecho aflorar muchos casos hasta ahora enterrados en un mundo de sometimiento, vergüenza, miedo y silencio”, sino también porque “la lucha contra la violencia de género nos dignifica como personas y como sociedad, y nos transforma en protagonistas activos de un mundo mejor”.
En el Manifiesto se ha reclamado la actuación contundente y decidida de todas las administraciones y de la sociedad civil, y se ha denunciado la “regresión que se está produciendo en las aulas, donde parte de esos jóvenes y adolescentes para los que pretendemos una sociedad más igualitaria, justa y mejor, están asumiendo como normales conductas de sometimiento, desprecio y control hacia las mujeres, que son la simiente idónea para la violencia de género”.
“Las instituciones reclamamos una educación en libertad y en democracia, presidida por el convencimiento profundo de que hay que combatir sin reservas esta situación injusta para lograr la auténtica igualdad entre sexos, una lucha en la que la sociedad tiene que conseguir implicarse del todo, a través del respeto, el diálogo y la tolerancia”, ha leido Alberto Castillo.
Una fuerte ovación al término del minuto de silencio por las víctimas de violencia de género, y especialmente por la mujer asesinada hoy, ha cerrado el acto con el que la Asamblea ha querido escenificar su No rotundo a la violencia machista.